Sin embargo, una fuerte presencia policial y militar bloqueó el avance
de los manifestantes, quienes fueron reprimidos con gases lacrimógenos y cargas
policiales. Pese a la violencia estatal, las delegaciones lograron avanzar por
calles, veredas y chaquiñanes, concentrándose finalmente en la avenida 6 de
Diciembre y Patria, donde realizaron un plantón en defensa de los derechos del
pueblo ecuatoriano y en rechazo al modelo económico del régimen.
El Parque El Arbolito, símbolo histórico de las luchas populares, se
encontraba cercado y tomado por efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas
Armadas, impidiendo el ingreso de los manifestantes. Aun así, con el respaldo
de los pobladores quiteños, la marcha logró romper parcialmente el cerco y
avanzar hacia el norte de la ciudad.
Pasadas las 14h00, una fuerte lluvia cayó sobre Quito, pero los
manifestantes se mantuvieron firmes, levantando consignas y banderas en defensa
del pueblo. “El feriado extendido no sirvió de nada”, expresaron varios
manifestantes, aludiendo a la estrategia gubernamental de intentar desmovilizar
las protestas con un feriado prolongado.
A 22 días de iniciado el Paro Nacional, las organizaciones populares
ratifican su decisión de mantener la resistencia y prolongar la lucha. “Por más
brutalidad que ejerzan los militares y la policía, el paro sigue y crece el
rechazo del pueblo al régimen fascista”, expresaron voceros del movimiento
social.
El pueblo ecuatoriano, aseguran los manifestantes, continúa escribiendo
una nueva página de historia, una lucha que busca justicia, dignidad y un
futuro con un Gobierno verdaderamente popular.
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