Desde hace ocho días, la empresa Lafattoria suspendió abruptamente el
suministro de alimentos en los centros penitenciarios debido a problemas de
pago, mientras que el gobierno ha levantado acusaciones de presuntos vínculos
con el crimen organizado en contra de dicha empresa.
La gravedad de la situación ha llevado a que las Fuerzas Armadas tomen
medidas extraordinarias, organizando a los reclusos para que cocinen en
aquellas cárceles consideradas menos conflictivas. Sin embargo, la realidad es
desalentadora: en muchos centros penitenciarios, los presos están siendo
alimentados solo una vez al día debido a la escasez de productos.
Las cárceles ubicadas en provincias como Pichincha, Cotopaxi, Imbabura,
Carchi, Sucumbíos, Napo y Esmeraldas dependen en gran medida de las donaciones
que entregan familiares e instituciones públicas y privadas para poder
alimentar a los reclusos.
Ante la gravedad de la situación, el medio de comunicación Ecuavisa se
ha puesto en contacto con el Servicio de Protección a Personas Privadas de la
Libertad (SNAI), responsable del sistema penitenciario, en busca de respuestas
y soluciones. Sin embargo, hasta el momento no ha recibido respuesta alguna.
El gobierno ecuatoriano, por su parte, ha guardado silencio ante esta
emergencia, sin ofrecer información sobre posibles soluciones ni respuesta a
las preocupaciones planteadas por la prensa y los familiares de los detenidos.
Esta crisis alimentaria representa una bomba de tiempo para el sistema
penitenciario ecuatoriano y exige una respuesta urgente y efectiva por parte de
las autoridades competentes.
Fuente:
https://www.ecuavisa.com/noticias/seguridad/carceles-comidas-motin-militar-presos-FM7284799
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