Por: Tegantai
El 20 de agosto, casi el 60% de la ciudadanía ecuatoriana dijo un sí
rotundo en una consulta popular nacional para mantener el petróleo en el
subsuelo del Bloque 43 en el Parque Nacional Yasuní. Más que un plebiscito, fue
una celebración por un nuevo horizonte de vida para Ecuador y el mundo en el
presente y el futuro. Esta decisión es un acto de realismo poético, es
simbólica-psicomágica-, y absolutamente necesaria para sostener la vida en el
planeta.
La Consulta celebrada,
10 años después de la petición original para realizar el plebiscito, logró el
apoyo legalmente requerido, y muestra el triunfo de una ciudadanía con
capacidad de luchar por sus derechos y bienestar frente a la oposición de los
gobiernos pasados. Esta reafirmación del sí a la vida es un paso más en un
proceso de justicia reparadora para toda la Amazonía herida y con sus pueblos.
A pesar del tiempo
transcurrido desde que debiera haberse celebrado el referéndum, a pesar de una
agresiva y bien financiada campaña del miedo contra esta iniciativa, los
ecuatorianos y ecuatorianas votaron sí al cambio con la firme confianza de que
otro mundo es posible. Esta es una gran lección sobre los significados de la
democracia, la política y la participación que sitúan el cuidado de la vida en
el centro de la lucha para superar múltiples crisis. Activistas del mundo
reconocen que Ecuador es hoy un referente para forjar una ciudadanía que mira
al futuro, de una manera nueva y visionaria.
Dado que el resultado
de la Consulta del 20 de agosto es de «inmediata aplicación», ahora tenemos que
prepararnos para abrir una fisura decisiva en el modelo colonial extractivista
para hacer realidad la posibilidad de una verdadera independencia de los
combustibles fósiles.
Hoy comienza una nueva
etapa de lucha que nos permitirá contribuir a reivindicar y convertir en
territorio sagrado una zona de sacrificio y sufrimiento e iniciar un proceso de
justicia y reparación histórica.
Para el mundo, y en
particular para América Latina, no hay vuelta atrás. Ha comenzado una transición
justa para los pueblos y la naturaleza.
También queremos
enfatizar que Ecuador no está solo. En muchos países de toda América Latina,
los pueblos y especialmente los pueblos indígenas, a través de numerosas luchas
de resistencia, están enfrentando la contaminación y los daños causados por la
extracción de petróleo y avanzando en la protección de los territorios que
deben ser liberados y revitalizados.
Somos una misión
internacional conformada por diversas organizaciones de países de la cuenca
amazónica, Brasil, Colombia, Perú, y Venezuela, también de Costa Rica y Chile,
somos representantes de redes internacionales que trabajan el tema de justicia
climática, agua y territorios.
Nuestra misión es
ayudar a sanar, unirnos al proceso de restauración, ayudar al cumplimiento de
los derechos de la naturaleza y de los pueblos, y promover el cuidado de la
vida. Trabajaremos para ayudar a encontrar un camino hacia la reparación
integral y la garantía de que las injusticias del pasado no se repetirán.
Buscaremos constantemente aprender de este proceso para seguir promoviendo
mejor la defensa de la vida y el territorio en nuestras comunidades.
Tal y como se recoge en la papeleta aprobada por la mayoría de los
ciudadanos:
«De conformidad con lo
establecido en el dictamen 6-22-CP/23, las medidas a implementar, en caso de un
pronunciamiento afirmativo del electorado, se llevarán a cabo mediante el
retiro progresivo y ordenado de todas las actividades relacionadas con la extracción
petrolera en un plazo no mayor a un año a partir de la notificación de los
resultados oficiales. Además, el Estado no podrá realizar ninguna acción para
iniciar nuevas relaciones contractuales para continuar la explotación del
Bloque 43.»
Así, nos hemos reunido
con nuestras contrapartes ecuatorianas para discutir los pasos a seguir, que
serán compartidos oportunamente, para observar efectivamente los procesos de
remoción de infraestructura, cierre de operaciones, taponamiento de pozos y
restauración de las áreas afectadas. Nos sumaremos a los esfuerzos para
monitorear y contribuir con estos procesos en todo lo que esté a nuestro
alcance.
Los esfuerzos de los
pueblos ecuatorianos están dando un ejemplo histórico a nivel mundial. Están
abriendo caminos para la desfosilización, y la despetrolización, el
cumplimiento de las responsabilidades comunes pero diferenciadas ante la crisis
climática, también para el pago de la deuda ecológica del Norte al Sur, la
batalla contra las falsas soluciones a la crisis y por una mayor sensibilidad
hacia los caminos existentes y posibles. Yasuní es el territorio desde donde se
iniciará una verdadera y justa transición, para sumar esfuerzos territoriales y
avanzar en esta transformación impostergable.
Estamos repolitizando
el pensamiento sobre el cambio climático al reenfocar los esfuerzos de
transición más allá del carbono y lejos de las medidas que mercantilizan la
naturaleza, con pasos concretos para cumplir compromisos reales.
La Consulta encarna un
conjunto de iniciativas profundamente democráticas a escala nacional, basadas
en la autodeterminación, y se inscribe en un nuevo horizonte de escenarios
poscoloniales. La soberanía alimentaria y energética, la autonomía, el arte y
la cultura, el buen vivir, forman parte de la transición justa que buscamos los
pueblos de territorios diferentes y a menudo lejanos.
Nuestro compromiso es
velar por el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales de
los pueblos que han co-creado la biodiversidad de la selva, así como por el
respeto a la vida de los animales, plantas, microorganismos y guardianes
espirituales que la habitan.
Somos Amazonía, el agua
de la Amazonía circula por nuestros cuerpos. La nuestra es una lucha permanente
con los pies en la tierra y la mirada en el horizonte por la justicia
ecosocial. Yasunicemos el mundo.
SUSCRIBIMOS:
- Fabián Pacheco – Costa Rica, Oil Watch América Latina y Bloque Verde
- Liliana Buitrago – Venezuela, Observatorio de ecología Política de Venezuela, Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur y Campaña Global para Exigir la Justicia Climática
- Tatiana Roa – Colombia, CENSAT Agua Viva y Amigos de la Tierra Colombia
- Nathalie Rengifo – Colombia, Plataforma Latinoamericana y del Caribe por la Justicia Climática y Corporate Accountability
- Joao Gomes – Brasil, FASE y Grupo Carta de Belém
- Diana “Puka T’ika” Flores – Perú, Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur y TierrActiva Perú
- Cecilia Sueiro – Perú, TierrActiva Perú y Campaña Global para Exigir Justicia Climática
- Francisca Fernández – Chile, Movimiento para el Agua y los Territorios y Plataforma Latinoamericana y del Caribe por la Justicia Climática
Esta declaración además la suscriben otras personas y organizaciones del Norte y Sur globales.
- Alberto Acosta
- José Proaño
- Maristela Svampa
- Miriam Lang
- Teresa Pérez
- Nnimmo Bassey
- Vandana Shiva
- Yoke Ling Chee
- Larry Lohmann
- Nick Hildyard
- Simon Pirani
- Alex Rafalowicz
- Steve Kretzmann
Fuente: https://agenciaecologista.info/2023/08/22/declaracion-de-la-mision-internacional-por-el-yasuni/
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