Por: INREDH
Un grupo de militares ingresó a la isla de Tutus, en el río Zamora, para
reconocer el escenario donde fue asesinado Fredi Taish. Esta visita lo
realizaron solos y previo a la reconstrucción de los hechos que la Fiscalía de
Gualaquiza realizará el próximo viernes 29 de septiembre. La visita no sería
extraña a no ser porque durante años no se la ha realizado debido a que los
militares afirmaban que las comunidades shuar de la zona están armadas y al
entrar se pondría en riesgo sus vidas. La visita realizada desmiente sus
propias afirmaciones.
Desde el año 2018
INREDH ha solicitado que se realice esta diligencia para esclarecer el
asesinato de Fredi Taish ocurrido el 7 de noviembre del 2013. El joven shuar de
29 años murió a consecuencia de un impacto de bala en su cabeza durante un
operativo militar realizado por el Ejército ecuatoriano junto a la Agencia de
Regulación y Control de Minas (Arcom), en la isla Tutus, en la comunidad Shiram
Entza, cantón Gualaquiza, al sur de la Amazonía. Según la autopsia, la munición
que lo mató era calibre 9mm. y de dotación militar.
La falta de voluntad
por parte de las Fuerzas Armadas en participar de esta diligencia judicial no
ha permitido que se la realice y ha sido diferida en varias oportunidades,
vulnerando el debido proceso y el acceso a la justicia para la familia; más
aún, en la única ocasión que asistieron, el 28 de marzo del 2022, de forma
irregular se embarcaron en una lancha y partieron río abajo sin la compañía de
los peritos de la policía judicial designados para esta reconstrucción; luego
retornaron asegurando que la población intentó agredirlos en Tutus, por lo que
era imposible realizar la diligencia.
Para reforzar la
posición militar, el 30 de junio del mismo año,
la Policía Judicial de Gualaquiza presentó el “Informe de inteligencia
en torno al presunto delito de terrorismo que provoque la muerte de una o más
personas”; en donde concluye que es imposible realizar dicha diligencia dada la
violencia que muestran las comunidades shuar de la zona, incitadas por el
discurso de INREDH que sostiene que la muerte de Fredi Taish constituye una
ejecución extrajudicial a manos de militares que participaron en un operativo
de control de la minería en el río Zamora; discurso que, según el informe,
fundamenta la desconfianza en la justicia y la idea de que se desea condenar a
los dos testigos clave de estos hechos, quienes han sido acusados por el delito
de terrorismo con resultado de muerte. El informe concluye que, en caso de
insistir en la realización de la reconstrucción de los hechos, se deberá
destinar un numeroso contingente de policía antimotines y armada, lo que puede
traer consecuencias fatales.
Para dilatar más la
diligencia, la fiscalía dispuso que todas las personas shuar llamadas a
participar en esta nueva convocatoria a la reconstrucción de los hechos,
presenten por escrito su disposición de participar y su compromiso de hacerlo
sin violencia; algo inusual en un proceso judicial, pero que se lo cumplió en
debida forma para no entorpecer la realización de la diligencia.
La visita de los
militares a la isla de Tutus demuestra que todas las objeciones presentadas
para impedir la reconstrucción de los hechos son simples falacias y lo que en
realidad desean es que no se la realice porque ello podría confirmar la
responsabilidad de dos militares activos a los que el juez Carlos Carpio ya
formuló cargos por el delito de homicidio de Fredi Taish,
INREDH espera que la
reconstrucción de los hechos para esclarecer estos hechos finalmente se realice
y que la visita de los militares a la isla de Tutos no haya sido para forjar un
escenario ajeno a la realidad de lo que en verdad sucedió.
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