Por: Isabel Vargas Torres*
En
días pasados la noticia sobre un estudiante electrocutado en una institución
educativa el norte de la capital inundó los noticieros y redes sociales; horror
para unos e indiferencia de otros, al mirar de lejos; porque no son nuestros
parientes cercanos. ¿Pero qué se esconde detrás de esta tragedia, quiénes son
los responsables?
La
respuesta es «el neoliberalismo», es decir, la política de reducir los
presupuestos para educación, salud, obra pública, que viene galopante. Usando
la careta del dialogo social, invocando y a nombre de la paz se están llevando
la salud, educación, el trabajo, la vida de nuestros seres queridos; hoy es
Daniel quien murió electrocutado, ayer fue Sheyla quien falleció en el pozo
séptico de su escuela.
La vida
de estos estudiantes se apagó por negligencia de las autoridades del distrito 3
de la ciudad de Quito, ya que no atendieron a tiempo los requerimientos que
solicitaron tanto de los maestros, como de los padres de familia, para arreglar
la infraestructura de sus planteles, el colegio Manuel Abad ubicada, en la
ciudadela Roldós y la escuela 11 de Octubre, ubicada en Catzuquí de Velasco,
respectivamente.
En el año
2020, 2021 y 2022 hay un recorte de alrededor de $2 700 millones de dólares un
buen porcentaje, de este monto era para la infraestructura y mantenimiento de
las instituciones educativas; como la educación pasó a la virtualidad,
abandonaron a su suerte a las instituciones educativas. La maleza abrazaba las
paredes de las áreas sanitarias, en el interior de las aulas las instalaciones
eléctricas estaban deterioradas al regreso a la presencialidad, anunciada con
bombos y platillos, pero que se realizó sin la planificación requerida y sin
los recursos necesarios.
Se pidió
cuotas a los padres de familia para adecentar el lugar donde reciben clases sus
hijos, pidieron «padrinos» para las instituciones educativas públicas y de esta
manera se lavaron las manos en cuanto a la infraestructura, violentando lo
establecido en la Carta Magna que ordena que la educación es una obligación
ineludible e inexcusable del Estado.
Este
gobierno, al igual que el anterior han utilizado los recursos de la educación
de nuestros hijos, para pagar a tiempo la deuda externa, aumentar las reservas del Banco Central para
endeudar más al pueblo ecuatoriano; de lo cual los beneficiarios son puñado de empresarios que tienen los
papeles de la deuda externa y que obtienen millonarias utilidades por que ganan
un 29% más de rentabilidad, estos empresarios y banqueros que quieren llevarse las empresas estratégicas del Estado como es
el Banco del Pacífico, que genera ingresos para el Estado, esta es la verdadera causa de la desgracia de los
pueblos y se llama «neoliberalismo»
Este
gobierno al igual que los anteriores “no paga la deuda social”, como educación,
salud y seguridad, ante esto es que la comunidad educativa reclama presupuesto
para pagar mejor a los maestros, mantenimiento de las unidades educativas, los
médicos rechazan los despidos y reclaman estabilidad laboral, la población
reclama medicinas en los hospitales.
El
aumento de la delincuencia, la violencia en las cárceles, jóvenes que no
estudian ni trabajan tiene como causa la política neoliberal que debe ser
echada abajo.
Necesitamos
retomar y afirmar la unidad, la solidaridad, pues solo el pueblo salva al
pueblo. No seamos indiferentes, el neoliberalismo nos ataca y nosotros debemos
defendernos con la unidad, organización y la movilización. La UNE con su
ejemplo de dignidad, ratifica la huelga de hambre del magisterio. ¡¡Y
avanzamos!!
*Presidenta
de la UNE Nacional
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