PERSONAJE. En sus
últimos días de vida, Julio César Trujillo recibió el reconocimiento ciudadano,
aunque no estuvo exento de las críticas.
Falleció
a los 88 años. En este último tiempo fue un símbolo de lucha contra la
corrupción y el correísmo.
Amado, odiado, pero sobre todo, respetado.
Julio César Trujillo falleció la tarde de ayer a los 88 años, en un hospital de
Quito, donde estuvo internado por cinco días, después de que el pasado martes
sufriera un derrame cerebral severo.
Abogado
de profesión y catedrático universitario, Trujillo se desempeñó como
vicerrector de la Universidad Católica y decano de la Facultad de
Jurisprudencia.
“Nosotros
ya no tenemos ninguna función, el pueblo ha elegido a quienes han de
sustituirnos”, fue la última frase en una intervención pública de Julio César
Trujillo. Lo dijo el 13 de mayo en el auditorio de Senplades, en su calidad de
presidente del Consejo de Participación Ciudadana de transición. No llegó a
cerrar el mandato que había otorgado el pueblo al Consejo transitorio, ya que
las autoridades titulares no estaban acreditadas.
Tal
vez pudo ser un presagio manifestar que ya no tenían “ninguna función”. Podía
seguir sesionando, aprobando mandatos, informes… aprovechando hasta el último
minuto de su estadía en el Consejo. Pero respetuoso de la voluntad popular
decidió -en la práctica- dar por concluido el trabajo del Consejo transitorio.
TRABAJO.
Trujillo junto a los otros miembros del Consejo de Participación transitorio.
‘Pesadilla del
correísmo’
Terminaba
así 15 meses de gestión al frente de un organismo que se convirtió en la
‘pesadilla del correísmo’. Trujillo desmontó el aparataje gobiernista de la
década pasada que se había tomado las principales instituciones y funciones del
Estado.
EL DATO
El
6 de marzo de 2018, el Consejo transitorio eligió a Julio César Trujillo como
su presidente. Evaluó y cesó del cargo a
27 autoridades. “Estamos cumpliendo con el mandato que nos encargó el pueblo”,
manifestó más de una vez. Sacó a Gustavo Jalkh de la Judicatura; ratificó la
salida de Carlos Ochoa de la Superintendencia de Comunicación (Supercom); a
Nubia Villacís del Consejo Nacional Electoral (CNE) o a Ramiro Rivadeneira de
la Defensoría del Pueblo. Denunció irregularidades en varias obras del Gobierno
de Rafael Correa, como la Refinería del Pacífico, la reconstrucción de Manabí o
las escuelas del milenio.
De
carácter enérgico, en la sesiones del Pleno, nunca dudó en dar su opinión,
sobre todo en contra de la herencia correísta y sus representantes, por más
polémica, dura o “incendiaria” que podía ser su opinión. Nunca dudó en criticar
la corrupción que –dijo varias veces- significó la década pasada. Siempre fue directo.
Mente lúcida
A
pesar de su avanzada edad, su mente se mantenía lúcida y sus conocimientos
legales intactos. Eso lo demostró en las múltiples audiencias de oposición que
presidió, donde con sus preguntas a los potenciales candidatos a un determinado
cargo reflexionaba sobre doctrina jurídica. No pocas veces puso en apuros a los
candidatos.
¿Cómo
era Trujillo en las reuniones internas con los consejeros? “El doctor son su
experiencia, con su sabiduría siempre contribuyó a guiar en la toma de
decisiones que ustedes conocen el producto final y que realmente nos
enorgullece”, contestó el consejero, general Luis Hernández.
Su
etapa en el Consejo transitorio es definido así por el constitucionalista José
Chalco: “Julio César Trujillo invadió los campos no tocados por el correísmo:
de la ética, el respeto a las instituciones del Estado, la democracia. El mayor
mérito, haberlo hecho”. Para los analistas, fue quien devolvió la
institucionalidad al país.
Su trayectoria
Su
paso por el Consejo Transitorio no fue más que la culminación de una dilatada
trayectoria. De su accionar político pueden dar fe Rodrigo Borja y Fabián
Alarcón, expresidentes de la República, quienes lo recordaron como un hombre
firme al defender sus convicciones, honesto, directo pero respetuoso.
Se
inició en el Partido Conservador, pasó por la Democracia Popular e integró el
Movimiento Pachakutik con el que se identificó hasta los últimos años de su
vida. Para César Montúfar, excandidato a alcalde de Quito, este recorrer
demuestra que las ideas políticas no tienen por qué estancarse, sino que puede
evolucionar, adaptarse a los nuevos tiempos. “Comenzó desde un pensamiento
conservador hacia un pensamiento progresista y de trasformación”, dijo Montúfar.
En
lo académico, fue profesor de la Universidad Católica donde formó a muchos
abogados. Un catedrático estricto, con sólidos conocimientos en Derecho, pero
muy humano, dice Ramiro García, presidente del Colegio de Abogados de
Pichincha, uno de sus alumnos.
Y
también estuvo vinculado a movimientos sociales, ecologistas y de Derechos
Humanos. No le temblaba la voz para defender la naturaleza, para protestar
contras las injusticias, los abusos de poder y la tiranía. “Con Julio César
siempre hemos sido gritones y gritonas”, dijo Esperanza Martínez, de Acción
Ecológica. También deja un legado al movimiento sindical, en el que es
considerado un referente.
Julio
César Trujillo se fue, pero en la memoria histórica del país se aseguró un
lugar destacado por su trayectoria, por su honestidad, por su frontalidad, por
su carácter indomable que nunca bajó la cabeza ante las arremetidas del poder.
(HCR)
Su figura
°
Nació en Ibarra en marzo de 1931.
°
Doctor en Jurisprudencia por la Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
°
Decano de la Facultad de Jurisprudencia de la PUCE (1970-1974).
°
Vicerrector de la PUCE (1971 -1975).
°
Profesor universitario en Derecho del Trabajo en la misma Universidad.
°
Profesor de Derecho Constitucional Andino en la Universidad Andina Simón
Bolívar.
°
Presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales.
°
Defensor del Pueblo.
°
Asambleísta constituyente entre 1966-1967 y 1997-1998.
°
Diputado por las provincias de Pichincha e Imbabura.
°
Excandidato presidencial (1984).
FRASES
La
resiente década oscura del autoritarismo ha llegado a su fin. Estamos en un
principio de transición”. Julio César Trujillo Político ecuatoriano
Como
presidente del Consejo
“Al
menos nadie me puede decir que yo he participado en los robos del Gobierno de
Correa. Eso sí me daría vergüenza. Yo tengo pasado político, he peleado con
todos los poderes públicos, he sido perseguido por las dictaduras”.
“(Gustavo)
Jalkh y toda su caterva de cómplices de la violación permanente de los Derechos
Humanos no nos va a detener. Cumpliremos el encargo del pueblo pase lo que
pase”.
“Les
ruego a los candidatos, no pierdan el tiempo palanqueando, eso no va a servir
para nada en este Consejo. Los méritos que tengan demuéstrenlo en las pruebas
que van a ser objetivas y lo más imparciales”.
“Que
ahora (Rafael Correa) venga a rendir cuentas ante el pueblo ecuatoriano, ante
la justicia, porque el grado de corrupción se extendió en el Ecuador”.
Cierto
que parece satisfactorio el designar funcionarios. Pero hacerlo, realmente, ha
sido para mí motivo de envejecimiento”. Julio César Trujillo Político
ecuatoriano. Fuente: Diario la Hora.
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