Trabajadores del sector bananero solicitan que se respeten sus derechos laborales. Foto: astacecuador.com |
La Asociación
Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesinos (ASTAC), con el
apoyo del Instituto de Estudios Ecuatorianos (IEE) y la Friedrich-Ebert-Stiftung
(FES-ILDIS) presentaron una queja por violación de derechos laborales, de salud
y medioambientales ante el Ministerio de Comercio Exterior del Ecuador.
En
enero de 2017 entró en vigencia el ingreso del Ecuador el Acuerdo Comercial
Multipartes (ACM) con la Unión Europea (UE) el cual contempla en su Título IX
el cumplimiento de los derechos laborales y los derechos medioambientales
estipulados en la legislación nacional y amparados en convenios internacionales
suscritos por el Ecuador; pese a dichos compromisos, en el sector bananero que
emplea cerca de 200.000 personas de manera directa e indirectamente a 2
millones, existe una permanente violación de
derechos laborales y ambientales que, contradice lo contemplado en los
artículos 269, 270 y 277 del Acuerdo Comercial, precisan las tres
organizaciones en un comunicado.
En
su queja señalan que el Ecuador es el principal exportador mundial de banano,
mientras que la UE es su principal comprador. Por lo tanto, la producción y
comercialización responde a una estructura oligopólica donde las ganancias y el
control del mercado se concentra en los exportadores e importadores y en las cadenas de supermercados europeos,
siendo corresponsables en la generación de condiciones para el cumplimiento de
los derechos laborales y ambientales.
Además,
señalan que en el sector bananero se registra una permanente violación a los
derechos laborales como la persistencia de relaciones informales de trabajo
(solo el 49% tiene afiliación al seguro social); la sobre explotación de las y los
trabajadores; los descuentos indebidos en los salarios de los trabajadores
(72,7% no reciben roles de pago y no pueden comprobar cómo se calculan sus
sueldos); y en el incumplimiento del salario básico unificado.
Esta
situación, según las tres organizaciones, evidencian un retroceso normativo en
materia de derechos laborales que están en contravención con la Constitución
ecuatoriana y los acuerdos internacionales que tratan sobre la libertad
sindical, negociación colectiva, remuneración justa y salario mínimo.
Las
afectaciones a la salud de las y los trabajadores, así como también de los
habitantes de las comunidades y las escuelas aledañas a las haciendas bananeras
preocupan a los pobladores de la zona
que denuncian el incumplimiento del Reglamento de Seguridad y Salud de los
trabajadores y solicitan el mejoramiento del ambiente de trabajo respecto de
los equipamientos de salud que deben tener las fincas bananeras en relación con
su cantidad de trabajadores.
“Los
y las trabajadoras y la población aledaña a las fincas están expuestas a
productos agroquímicos de alta peligrosidad y toxicidad empleados
intensivamente en la producción bananera. Producto de ello, personas
trabajadoras y habitantes cercanas presentan diversidad de síntomas y
enfermedades que no son atendidas ni registradas debidamente en el sistema de
salud. El uso de estos productos representa, además, una afectación al
medioambiente”.
*Redacción
La Línea de Fuego
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