La
delegación fue recibida por la presidenta de la Comisión, Verónica Iñiguez,
legisladora de la Revolución Ciudadana. Los familiares estuvieron acompañados
por Marlon Vargas, presidente de la Conaie; Ercilia Castañeda, vicepresidenta;
y la dirigente comunera Soledad Perugachi.
Según el
pronunciamiento de la Conaie, el motivo de su presencia fue denunciar violencia
estatal, represión brutal, abusos y graves violaciones a los derechos humanos
ocurridos en el marco de las movilizaciones.
Los
dirigentes señalaron que el presidente Daniel Noboa debe rendir cuentas por las
detenciones arbitrarias, la represión militar y policial y el asesinato de
Efraín Fuerez, al que calificaron como un crimen de Estado. Además, exigieron
que se investigue e inicie un juicio político contra los ministros de Defensa e
Interior por la violencia ejercida contra los manifestantes en Imbabura.
La Conaie
reiteró el pedido de liberación de los detenidos y llamó a mantener el paro
nacional indefinido.
En su
intervención, Marlon Vargas rechazó las acusaciones de terrorismo y de
supuestos vínculos con el narcotráfico. “Somos defensores de la vida, de los
pueblos”, afirmó. Asimismo, denunció “la brutalidad con la que los militares
han atacado a población civil indefensa” y responsabilizó directamente al
presidente Noboa y a sus ministros por este crimen de Estado.
“Este
asesinato no puede quedar en la impunidad. No más persecución, no más sangre
derramada de nuestros hermanos”, subrayó el dirigente indígena, al tiempo que
exigió una investigación transparente que esclarezca los hechos y sancione a
los responsables materiales e intelectuales.
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