En Ecuador las
mujeres son más del 50% de la población y la cifra va en aumento, de acuerdo
con las proyecciones del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC).
Sin embargo, ese crecimiento va a paso lento en el escenario político y un
reflejo de ello, según analistas, son los resultados electorales del pasado 24
de marzo.
Más
de 80.000 candidatos fueron aprobados por el Consejo Nacional Electoral (CNE)
para participar en estas seccionales. La cifra es récord e histórica, según el
organismo. En el 2014, el número de aspirantes en esos comicios fue de unos
27.000.
Ese
espacio no resultó ser una gran ventaja para las mujeres a la hora de
participar en la reciente contienda política y de ser elegidas.
Una
muestra son los resultados en las 221 alcaldías y 23 prefecturas. Datos del CNE
señalan que las mujeres lograron representación en cuatro prefecturas (17,39%)
y 18 alcaldías (8,14%). Un leve aumento al comparar los resultados de hace
cinco años en que obtuvieron 2 prefecturas (8,7%) y 16 alcaldías (7,24%), según
una publicación de Indicadores de participación política de la mujer
ecuatoriana en las seccionales 2014 elaborado por el organismo electoral de esa
época.
Hace
cinco años, de acuerdo con estos mismos indicadores, de un total de 1.201
candidaturas inscritas para las alcaldías, 147 fueron mujeres (12,2%). Un
número que en marzo pasado llegó a 217 postulantes mujeres de un total de 1.763
inscritos para las alcaldías en el país.
Aunque
el número subió, en algunos cantones hubo ausencia de candidatas a las
alcaldías como en Carchi y en otros sitios la cantidad bordeó entre uno y
cuatro. Una excepción se observa en Atacames (Esmeraldas), donde de los doce
postulantes al municipio seis fueron mujeres.
Para
Mauricio Alarcón, director de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, las candidaturas
evidencian “falencias críticas” porque en varias provincias como Bolívar,
Chimborazo, Cañar y Napo no hubo mujeres para la Prefectura. “Todas son
viceprefectas, segundas al mando, pero ninguna tomó el rol fundamental”.
Alarcón
dice que de acuerdo con datos del CNE, en las candidaturas a nivel nacional a
la Prefectura hay una desproporción porque el 80% fueron hombres y el 20%
mujeres. “En las cabeceras provinciales, un 85% son candidatos hombres y un 15%
candidatas mujeres”.
Comenta
que la cifra es más desalentadora al ver los resultados, y una muestra son las
fotos de la cita que mantuvo el presidente Lenín Moreno con los alcaldes
electos, en la que predominan los hombres.
Ruth
Hidalgo, directora de Corporación Participación Ciudadana, considera que el
bajo porcentaje de las alcaldías ganadas por mujeres muestra que aún falta
generar en el país un proceso sostenido para promover la participación política
de la mujer.
Entre
los factores que menciona está el cultural. “Aún hay en la sociedad estereotipos
donde la actividad política es vista como un trabajo de los hombres y a la
mujer le cuesta trabajo abrirse espacio en este campo”, precisa.
Otro
de los desincentivos, agrega, es la violencia política que va dirigida a su
condición de mujer y a sus roles en la sociedad. “En las redes sociales o en
espacios públicos nadie le cuestiona al candidato hombre dónde ha dejado a sus
hijos por hacer política, cosa que sí cuestionan a las mujeres su rol de madre
y las tildan inclusive de malas madres por querer estar en el campo político
(...). Si eso es tan común, pocas mujeres van a querer estar en política...”.
Dice
que la ley de cuotas y la paridad de género obligan a la alternancia, pero la
realidad es que estas candidatas son “pescadas a vuelo de pájaro” por los
partidos cada cuatro años, cuando se dan las elecciones, y no forman parte de
un proceso sostenido de participación.
Johana
Núñez compitió para la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas con trece
aspirantes (nueve varones y tres mujeres) y ganó. Logró 91.483 votos, el 53%
fue del lado femenino. Reconoce que todavía se marcan diferencias entre la
votación urbana y rural y se observa que en las diez juntas parroquiales de la
provincia solo dos mujeres obtuvieron la presidencia (Puerto Limón y Luz de
América).
Núñez
considera que el apoyo de la mujer fue fundamental para ganar estas elecciones,
pero según la directora de la Participación Ciudadana, no siempre sucede así
porque se han observado casos en que candidatas no logran el voto de las
mujeres sino más bien de los hombres. Eso significa que “en la sociedad aún hay
estereotipos de ver a la mujer que también están arraigados en las propias
mujeres...”, añade.
Según
Alarcón, la votación de mujeres por mujeres presenta un fenómeno muy particular
porque no tiene el mismo efecto en todas las provincias. Por ejemplo, en
Esmeraldas Lucía Sosa ganó la Alcaldía con 49.097 votos, siendo el 55,08% del
lado femenino. En tanto que en Shushufindi, Esperanza Torres ganó con 9.882
sufragios, el 53,75% de los votos masculino. (I) Fuente:Diario El Universo
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