Lorena Loor,
una madre de familia de la escuela municipal San José de Trans Service, expresa
que desde el lunes 4 de mayo su rutina de ir a dejar a sus hijos a estudiar
cambiará por el cierre de ese plantel, uno de los cuatro que dejaron de
funcionar y que estaban a cargo del Municipio.
Ella dice que el distrito educativo en esa
jurisdicción asignó cupos a estos menores en la escuela El Paraíso, pero
desistió de registrarlo en ese plantel.
“La escuela de mis hijos estaba a 20 metros de la
casa, les llevaba comida en el recreo. Para ir a la escuela El Paraíso mis
hijos debían cruzar la vía Quinindé-Santo Domingo, de cuatro carriles (...), a
cada rato hay accidentes, no acepté”, indica.
Ante ello decidió matricular a sus hijos en la
escuela 9 de Octubre, en el barrio La Puntilla, lejos del barrio San José,
donde vive, al otro extremo del cantón, gastará más en pasajes, pero no
cruzarán esa vía, detalla.
Mientras, Édison Mora, quien habita a 30 metros de
la escuela María Reascos, otra entidad cerrada por el Municipio, expresa que a
sus 3 hijos, de 13, 7 y 5 años les asignaron cupos en la escuela Héroes de
Paquisha, distante de su casa. “Ahora tendré que gastar dos dólares diarios en
mototaxi”, señala.
En el barrio donde reside, el San José, otros
padres se quejan por el cierre de la escuela porque era la única del sector. La
más cercana ahora es la escuela El Paraíso, a casi 1 kilómetro cruzando la
carretera.
El Municipio de Quinindé notificó el pasado 31 de
marzo a 55 profesores que trabajaban en las escuelas María Reascos, Oswaldo
Mendoza Avellán, San José de Trans Service e Isaías Cañizares la terminación
del contrato de trabajo.
El alcalde Manuel Casanova dice que el Cabildo
cerró esas entidades porque la competencia es del Ministerio de Educación y por
falta de recursos para mantenerlas. Estas tepresentaban $ 600 mil al año y en
reparaciones y nuevas aulas $ 2 millones durante su administración. “Se les
notificó con meses de anticipación al distrito educativo, a los padres y se da
la transición a otras entidades sin inconvenientes”, dice.
Anuncia que la infraestructura de estas escuelas se
usará para otros fines. En una de ellas, la María Reascos, estará la Unidad de
Tránsito Municipal.
Mientras, la escuela Oswaldo Mendoza Avellán
servirá como albergue temporal para acoger posibles afectados ante siniestros.
En este local hasta el año pasado se efectuaban ampliaciones y tareas para
mejorar la infraestructura del plantel.
La escuela San José de Trans Service será centro de
cuidados del Buen Vivir y se analiza la utilidad que se daría a la Isaías
Cañizares.
Magali Ramírez, directora distrital de Educación,
señala que a los estudiantes se les dio cupos en las escuelas Carlos Cuero,
Héroes de Paquisha, Montúfar y Juan Andrango.
Los 4 planteles tenían 1.350 alumnos. 1.277 fueron
reubicados en 4 escuelas fiscales. Los otros, 73, se habrían matriculado en
planteles particulares, fiscomisionales o estarían en otras provincias, dice
Ramírez.
Ángela Benett, directora de la escuela María
Reascos, dice que parte del personal va a la escuela porque hasta el jueves aún
no se daba la documentación a todos los padres de los 937 alumnos. “No podemos
ser irresponsables y cerrar, debemos entregarles las carpetas para que sus
hijos se puedan matricular en otras escuelas”, indica. (I)
Manabí
Transición
este año
En
Portoviejo
Manuel Rivadeneira, coordinador zonal 4 de
Educación, dijo que los planteles municipales iniciarán clases con auspicio del
Cabildo y este año se hará el proceso de transición para que las asuma el
Ministerio de Educación.
Infraestructura
La infraestructura de los planteles pasará al
Ministerio de Educación.
400 dólares promedio ganaba cada uno de los 55
maestros de las escuelas cerradas, según el alcalde Manuel Casanova. FUENTE: DIARIO
EL UNIVERSO.