Funcionarios
públicos, asambleístas de Gobierno y dirigentes del cantón Cayambe (Pichincha)
y de la Confederación de Organizaciones Campesinas (Fenocin) formaron parte de
la primera reunión para la conformación de la Alianza Indígena por la
Revolución Ciudadana.
Fue antes de Navidad y la presidió la
secretaria ejecutiva de Alianza PAIS (AP), Doris Soliz. El objetivo de la
alianza, según se explicó, es aglutinar a las bases del sector indígena y
establecer una agenda para consolidar el Estado plurinacional, que manda la
Constitución.
La iniciativa surge en momentos en que el
Ministerio de Inclusión Social (MIES) notificó a la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) sobre la terminación del convenio
de comodato de su sede en Quito, pues será utilizada para jóvenes con problemas
con drogas, se argumentó desde el MIES.
El presidente Rafael Correa ha referido que la
medida fue adoptada porque la Conaie mantenía un “uso político” del inmueble y
no un fin organizativo, por el cual fue entregado hace más de dos décadas.
¿Por qué en esta coyuntura desde el Gobierno y
desde AP se hace una convocatoria para una alianza indígena?
El asambleísta Gilberto Guamangate (AP, antes
PK) ofrece esta explicación: “Porque lamentablemente la dirigencia de todas las
organizaciones indígenas a nivel nacional no ha tenido la capacidad de convocar
ni de impulsar los grandes cambios (...). Vemos con desesperación que no
existen propuestas macro que ayuden a enrumbar a este sector (el indígena), y
que aporten con propuestas en la construcción del Estado plurinacional”.
Franklin Columba, coordinador de la comisión
política de la Fenocin, considera que la alianza permitirá “profundizar” en el
desarrollo de la agenda que la organización demanda desde el 2006 (año en que
los indígenas se acercaron a AP, que asumió el Gobierno en el 2007; pero luego
unos se distanciaron).
“No queremos una imposición o una agenda desde
la cabeza, sino desde el territorio”, remarca, al tiempo de agregar que la
Fenocin “no busca privilegios para ciertas personas, la nueva dirigencia se
caracteriza porque la demanda sea a nivel nacional y el cumplimiento sea para
todos los sectores”.
Guamangate ofrece que la agenda que se
construirá “recogerá las propuestas y alternativas de las organizaciones de
segundo grado y que confluyen a nivel nacional en una convención (prevista para
marzo)”
Y agrega: “Buscamos poner en discusión temas
de trascendencia y que tengan un eco fundamental como en los noventa, década en
la que el movimiento trataba temas nacionales, como el armado de la
Constitución y la integración de la Asamblea Nacional Constituyente”.
Pero la visión que tienen algunos dirigentes
sobre esta iniciativa no convence a todos.
El Consejo de Nacionalidades y Pueblos
(Condenpe) solicitó en un boletín que no se lo vincule a la alianza. “La
institución participó de una reunión en calidad de institución pública, para
socializar las acciones que viene desarrollando en torno a las políticas
públicas de igualdad, protección”, aclaró. (I)
Es una pena que (el presidente Rafael) Correa
se olvide de que desde esa sede (la de la Conaie) se planificaron estrategias
para apoyar a su propio gobierno”.
Jorge
Herrera, presidente de la Conaie FUENTE: EL UNIVERSO.