Sucumbíos. – Con
distintivos, como rostros pintados, lanza en mano y aciales, las guardias
indígenas de Ecuador se reunieron en el norte de la Amazonía para una sola
causa y estrategia: la defensa de sus territorios ante la explotación petrolera,
minera y demás actos que vaya contra la destrucción de la naturaleza.
Delegados de las organizaciones que forman parte de la Conaie, empezaron a llegar desde el viernes pasado a territorio de la nacionalidad A´i Cofan en Sinangoe, para ser partícipes del I Encuentro Nacional de Guardias Indígenas, bajo el propósito colectivo de buscar un mandato que les permita reafirmar su compromiso con la defensa de sus territorios.
En el evento participaron importantes autoridades del
movimiento indígena, entre los distinguidos fue Leónidas Iza, presidente de la
Conaie, quien previo a la inauguración del encuentro manifestó, que una de las tareas
fundamentales de la guardia indígena o comunitaria es proteger sus territorios
en base a eso el encuentro es un espacio para compartir las experiencias y prácticas
entre pueblos.
Los que conforman la guardia serían los mismos comuneros de sus territorios que les permite solucionar conflictos internos en la comunidad, así como también normar la disciplina y armonía entre comunidades y comuneros.
En el encuentro, las guardias indígenas reafirmaron la
protección de sus territorios. Desde muy temprano estos grupos de voluntarios
recorren la selva cerciorándose de que no hayan ingresado cazadores o
trabajadores mineros o petroleros.
"La guardia no es un grupo subversivo, no es un grupo paramilitar como lo mencionan (autoridades de gobierno), somos vigilantes de nuestro territorio, defensores y defensoras de la vida y de la tierra", dijo Alexandra Narváez parte de la guardia y quien ganó junto a Alex Lucitante el premio medioambiental Goldman por su lucha contra la minería en Sinangoe.
Los cofanes se identifican por sus camisas verdes y
pintura negra en el rostro, con la que suelen representar animales como boas.
Indígenas amazónicos llevan años lidiando con la
contaminación, producto de derrames de crudo. El más reciente ocurrió en enero
pasado, cuando 6.300 barriles se vertieron debido a la rotura de una tubería.
Una reserva natural y el río Coca resultaron afectados.
En Ecuador, poco más de un millón de sus 18 millones
de habitantes se identifica como indígena.
En las últimas décadas los pueblos originarios han
hecho sentir su fuerza con su extraordinaria capacidad de movilización.
La guardia indígena estuvo presente en las movilizaciones de junio contra el elevado costo de vida, que dejaron seis muertos y más de 600 heridos.
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