Foto: AFP |
Bogotá, Colombia AFP.- Los
colombianos empezaron a protestar este jueves en rechazo del gobierno de Iván
Duque, que enfrenta la mayor convocatoria en su contra justo en momentos en que
su popularidad está en rojo tras quince meses de haber asumido el poder.
El
variopinto grupo de convocantes, que incluye sindicatos, estudiantes,
indígenas, ambientalistas y opositores de Duque, llamaron a un "paro nacional"
en las ciudades principales e intermedias de Colombia contra las políticas
económicas, sociales y de seguridad del mandatario conservador.
"Es
un acumulado de situaciones que esperamos nosotros que, así sea en una gran
mesa nacional de concertación, empecemos a revisar todo esto luego de la
jornada", explicó a AFP Julio Roberto Gómez, presidente de la
Confederación General del Trabajo.
En
Bogotá se observaba en la mañana una inusual reducción del flujo vehicular y de
peatones, aunque las autoridades daban un parte de "tranquilidad"
pese a una serie de bloqueos en el sistema de transporte masivo y vías.
En
la capital se desplegaron unidades militares a pedido de la alcaldía para
proteger "instalaciones estratégicas".
Otras
ciudades siguieron la misma estela, que provocó la "preocupación" de
la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"Los Estados deben limitar y condicionar al máximo el uso de las fuerzas
militares para el control de disturbios internos", indicó en un
comunicado.
Las
centrales obreras convocaron a la protesta social el mes pasado, y desde
entonces se les sumaron diversos sectores que medirán el pulso de Duque,
incapaz de consolidar mayorías en el Congreso y con duros reveses de su
partido, el derechista Centro Democrático, en las elecciones locales de
octubre.
El
presidente reconoció el miércoles en una alocución televisada la legitimidad de
algunos reclamos, aunque reiteró que hay una campaña basada en
"mentiras" contra su administración que busca desatar la violencia.
"Al
tiempo que reconocemos el valor de la protesta pacífica, también garantizaremos
el orden", afirmó.
Los
colombianos empezaron a protestar este jueves en rechazo del gobierno de Iván
Duque, que enfrenta la mayor convocatoria en su contra justo en momentos en que
su popularidad está en rojo tras quince meses de haber asumido el poder.
El
variopinto grupo de convocantes, que incluye sindicatos, estudiantes,
indígenas, ambientalistas y opositores de Duque, llamaron a un "paro
nacional" en las ciudades principales e intermedias de Colombia contra las
políticas económicas, sociales y de seguridad del mandatario conservador.
"Es
un acumulado de situaciones que esperamos nosotros que, así sea en una gran
mesa nacional de concertación, empecemos a revisar todo esto luego de la
jornada", explicó a AFP Julio Roberto Gómez, presidente de la
Confederación General del Trabajo.
En
Bogotá se observaba en la mañana una inusual reducción del flujo vehicular y de
peatones, aunque las autoridades daban un parte de "tranquilidad"
pese a una serie de bloqueos en el sistema de transporte masivo y vías.
En
la capital se desplegaron unidades militares a pedido de la alcaldía para
proteger "instalaciones estratégicas".
Otras
ciudades siguieron la misma estela, que provocó la "preocupación" de
la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"Los Estados deben limitar y condicionar al máximo el uso de las fuerzas
militares para el control de disturbios internos", indicó en un
comunicado.
Las
centrales obreras convocaron a la protesta social el mes pasado, y desde
entonces se les sumaron diversos sectores que medirán el pulso de Duque,
incapaz de consolidar mayorías en el Congreso y con duros reveses de su
partido, el derechista Centro Democrático, en las elecciones locales de
octubre.
El
presidente reconoció el miércoles en una alocución televisada la legitimidad de
algunos reclamos, aunque reiteró que hay una campaña basada en
"mentiras" contra su administración que busca desatar la violencia.
"Al
tiempo que reconocemos el valor de la protesta pacífica, también garantizaremos
el orden", afirmó.
El
movimiento obrero rechaza supuestas reformas gubernamentales para flexibilizar
el mercado laboral y cambiar el sistema de pensiones, los indígenas exigen
protección luego del asesinato de 134 comuneros desde que asumió Duque, y los
estudiantes, más recursos para la educación pública.
Todos
cuestionan las políticas económicas del gobierno, su política de seguridad
enfocada en el combate del narcotráfico y su intento de modificar el pacto de
paz que llevó al desarme de la exguerrilla FARC en 2016.
El
llamado paro nacional ha generado una especial expectación por la convulsión
social que, sin denominador común, ha sacudido a Ecuador, Chile y Bolivia.
Colombia
ordenó el cierre de sus fronteras hasta el viernes para garantizar la
"seguridad". Fuente: Diario el universo.
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