Hasta ahora, hay nueve personas procesadas: seis detenidas y tres con arresto. Hay solo un exfuncionario, los demás son excontratistas. (ANGELO CHAMBA) |
El fiscal Carlos Baca Mancheno
encabeza las actuaciones en esos casos. También están la fiscal subrogante y
fiscales especializados en lavado de activos
Sobre
ellos recae el peso de la investigación. Al menos cinco fiscales han estado a
cargo o han actuado en alguna diligencia de los expedientes en los que se
investiga la red de corrupción vinculada con la constructora Odebrecht.
Salvo
el titular de la institución, Carlos Baca Mancheno, los demás tienen algo en
común: su experiencia en la fiscalía. Por sus manos han pasado casos ‘sonados’
como los derivados del 30S, las irregularidades en la Federación Ecuatoriana de
Fútbol, el caso Petroecuador o la venta de pases en la Policía Nacional.
Ahora,
los cinco funcionarios y sus equipos de trabajo tienen que recopilar los
elementos y, en un eventual juicio, demostrar con pruebas la supuesta entrega
de sobornos a funcionarios públicos por 33,5 millones de dólares, denunciado
por el departamento de Justicia de Estados Unidos, en diciembre de 2016.
¿Cómo
se hace ese trabajo? Generalmente una noticia del delito o una denuncia da
origen a la investigación. La Fiscalía también actúa de oficio. Los fiscales
recopilan elementos de convicción, solicitan diligencias, allanamientos,
seguimientos, pedidos de información, de detención y asistencias penales
internacionales.
Obviamente,
en conocimiento de todo el proceso está el fiscal general, un polémico
funcionario que ha sido cuestionado por su supuesta cercanía con el
oficialismo. Baca ha viajado a Brasil y Panamá para conseguir información por
Odebrecht. En Brasil recibió documentos, audios y vídeos relacionados con las
investigaciones. De Panamá consiguió la oferta de trabajo conjunto en ese y en
el caso Petroecuador.
Al
momento existen seis casos abiertos por las coimas entregadas a funcionarios del
Gobierno del Ecuador: tres instrucciones fiscales y tres investigaciones
previas.
Liderando
el grupo de la Fiscalía está Wilson Toainga. Fue nombrado por el exfiscal Galo
Chiriboga. Ha investigado, por ejemplo, el proceso por la supuesta venta
irregular de pases en la Policía y fue el encargado de viajar a Londres a
receptar la versión de Julian Assange en la embajada de Ecuador.
En
el caso Odebrecht, está a cargo del caso por presunto lavado de activos, en
contra del exministro de Electricidad Alecksey Mosquera y conoce la
investigación general por las irregularidades cometidas por la constructora
brasileña. En ese caso también ha actuado el fiscal Fabián Salazar quien maneja
investigaciones por el 30S.
La
otra integrante es Diana Salazar. Dirige dos instrucciones fiscales por
presunta asociación ilícita abierta en contra de Ricardo Rivera, tío del
vicepresidente Jorge Glas, y otras cinco personas y de Édgar Arias, gerente de
la empresa Diacelec. Ella pidió que se declare la reserva del caso en el que
está procesado Rivera.
Por
sus manos también pasaron los casos de lavado de activos contra de Carlos
Pareja Cordero, en el caso Petroecuador; y otro en contra de Luis Chiriboga,
extitular de la Ecuafútbol.
La
fiscal subrogante, Thania Moreno, se unió a las investigaciones por Odebrecht
en el caso de concusión abierto contra el excontralor Carlos Pólit. También
impulsa las diligencias por presunta delincuencia organizada en el Metro de
Quito.
Unidad contra la corrupción
Ni bien se posesionó, el
11 de mayo, el fiscal Carlos Baca creó la Unidad Nacional de Transparencia y
Lucha contra la Corrupción. El objetivo es liderar la investigación de los
actos de corrupción y los que atentan a la transparencia de la acción pública.
Debe informar de forma mensual al fiscal general los resultados de las
investigaciones y el impulso de las causas. Fuente: Diario el Expreso.
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