La venta de productos
de la zona complementa la labor que llevan a cabo los nativos con los mestizos.
‘Titia
ushiminla’, así se denomina en el idioma tsáfique a la asociación de vendedores
de productos de la zona, donde varios tsáchilas se dedican a comercializar
plátano maqueño, barraganete y frutas como la piña, la naranja, el maracuyá y
la papaya. Esta organización nació hace siete años con el objetivo de mejorar
su economía y dar a los compradores un producto natural nativo de Santo
Domingo.
Son
ocho los puestos de los tsáchilas que están ubicados en el mercado de la 17 de
Diciembre. El trabajo empieza desde las 06:00 y culmina a las 19:00.
En
ese tiempo las mujeres son quienes en su mayoría ofrecen los productos, pocos
hombres las acompañan debido a que se dedican a la siembra y a la cosecha. Por
otro lado, hay quienes ayudan a embarcar las racimas de plátano en los autos de
los compradores.
También muestran su
cultura
Imelda
Calazacón llega desde la comuna el Cóngoma. Cuenta que su esposo cada semana
realiza la cosecha de la yuca y el plátano, puesto que existe una gran demanda
de personas que vienen de distintas partes de la provincia a comprar. “Los
productos de la Costa son apetecibles por comerciantes y personas de la Sierra,
entonces hay que estar atentos a los pedidos”.
Con
esta iniciativa, los productos dejan de pasar por comerciantes intermediarios,
lo cual permite ofrecer al público un precio más cómodo, así lo manifiesta
William Aguavil, miembro de la asociación. “Esto nos permite dar a conocer la
actividad comercial que hacemos y también mostramos nuestra cultura”, dijo
Aguavil.
Tratamiento
Para
que los productos tengan el aspecto ideal para la venta, los agricultores dan
el tratamiento al cultivo, además de utilizar abono orgánico en sus
plantaciones, señala José Aguavil, agricultor.
Con
camiones y camionetas se trasladan los productos hacia el mercado de la 17 de
Diciembre, donde se los vende en varios precios. Por ejemplo, una racima de
plátano cuesta 3 dólares, una piña 75 centavos, la libra de yuca 40 centavos;
los valores dependen de la temporada.
Ahora,
los integrantes de la asociación dicen que se necesita potenciar el mercado con
más infraestructura. Sostienen que lo ideal es que se construyan cubículos para
diferenciar un artículo de otro.
“Se
deben dar más espacios como estos para generar fuentes de empleo y dar la
oportunidad de que el Ecuador y el mundo conozca lo que hacemos los tsáchilas”,
acota José. (DA)
Exportación
Uno
de los propósitos que tiene Titia Ushiminla es que sus mercancías sean en un
futuro exportadas y para eso piden ayuda de las instituciones encargadas.
De esta manera, creen
que además de mejorar la economía se potencializará la cultura tsáchila a
escala internacional y eso llamará la atención de los turistas. FUENTE: DIARIO
LA HORA.
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