Ciento
noventa y seis familias manabitas son las que se han desplazado hacia Santa
Elena después del terremoto. Todas ellas se encuentran en casas de familias
acogientes, en su mayoría en el cantón La Libertad, según la Gobernación de
Santa Elena.
Estas familias albergadas han migrado desde
Pedernales, Manta, Canoa, Bahía de Caráquez, Jama, Portoviejo, entre otros
sectores. Algunos afectados como Esmeralda Salinas regresan de vez en cuando
para ver qué sucede con su vivienda y como está su ciudad, otros no planean
volver a Manabí.
Los datos de estas familias que han llegado son
recopilados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social y la Secretaría
de Riesgos. Estas entidades reúnen datos como número de integrantes, edades,
sitios de desplazamiento y más.
Esmeralda vivía en Manta junto con su esposo y dos
hijas gemelas de 12 años, las paredes de su vivienda se cayeron y aunque ella
viajó a casa de una hermana en Santa Elena, cada fin de semana regresa a Manabí
para cuidar sus pertenencias.
Su esposo, Antonio Reasco, es quien se quedó al
cuidado de lo que quedó de su vivienda y duerme afuera de ella.
Gabriela Rodríguez es otra joven madre nativa
peninsular, pero residía también en Manta con sus suegros. La casa que habitaba
colapsó. Llegó el pasado 4 de mayo y piensa quedarse en Santa Elena.
El gobernador Érick López sostiene que en el COE
provincial planificaron el pedido de kits de ayuda humanitaria para las
familias albergadas. Las donaciones han disminuido, manifestó.
Además, el pasado viernes, en la sesión del COE
provincial, autoridades peninsulares plantearon solicitar al COE nacional la
habilitación de un albergue masivo con todos los servicios, ante la posibilidad
de más desplazamientos. (I) FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO.
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