Regreso con
más convicción, con más firmeza, con nuevos conocimientos, a continuar la
lucha. Este año de clandestinidad ha sido duro, pero muy rico en aprendizajes.
He podido constatar que la solidaridad y la
organización son más fuertes que cualquier odio del poder o cualquier aparato
sofisticado de inteligencia. La solidaridad es la ternura de los pueblos. Por
ello, quiero empezar agradeciendo a todos los hermanos y hermanas que me han
apoyado y protegido. Agradecer a mi familia, que me ha acompañado con valentía
y firmeza en esta hora difícil.
Agradecer a mi Movimiento Político, Pachakutik.
Agradecer el apoyo de la Comunidad de Sarayacu, ejemplo de la construcción de
un verdadero Estado Plurinacional sin permiso de los poderosos. Agradecer a las
comunidades y pobladores de mi provincia, que se movilizaron permanentemente
por mi libertad.
Agradecer a miles de ciudadanos, a miles de
militantes comprometidos que reconocieron la lucha justa impulsada junto a
Carlos Figueroa y Fernando Villavicencio.
Regreso a continuar la tarea de fiscalización,
lucharé para que devuelvan todo lo que se llevaron y se siguen llevando los
grupos de poder, los funcionarios corruptos. Los fondos públicos son sagrados,
porque son fondos del pueblo. Nunca un gobierno ha manejado tantos recursos y
nunca ha existido tanto despilfarro y corrupción. Los grupos monopólicos
locales y transnacionales han sido los beneficiarios. La desesperación por la
continuidad en el poder y la reelección, es en el fondo la desesperación por
dejar la corrupción en la impunidad.
La prepotencia del Gobierno llegó al punto de
desconocer las medidas cautelares que dictó la CIDH. El proceso no puede
terminar en la impunidad y el olvido. Jurídicamente el principio de repetición
permite demandar a los que utilizan el poder del Estado para perseguir
injustamente a los ciudadanos.
He visto con alegría que los movimientos sociales,
los trabajadores, los pueblos indígenas, los jóvenes y mujeres, en este año,
han recuperado su capacidad de organización y lucha autónoma ante el gobierno y
ante las fuerzas de derecha, y han empezado a construir un camino propio para
la transición hacia un gobierno democrático y patriota. Luchamos por cosas
sencillas, para la vida: por el agua, por la tierra, por la ética, por la
organización, por la libertad, por la democracia, por el derecho a la palabra,
por la decisión sobre el propio cuerpo, por la dignidad.
Espero contribuir al fortalecimiento del Movimiento
Pachakutik, como la voz de todos y todas los que buscamos un mundo y un país
justo. Espero ser un puente para la unidad de todos los movimientos sociales y
políticos de izquierda y democráticos, en torno a un programa de cambios profundos.
Quito, 24 de marzo de 2015
Cléver Jiménez
ASAMBLEÍSTA ELECTO POR LA PROVINCIA DE ZAMORA
CHINCHIPE