¿Todavía son válidas
las fórmulas Costa-Sierra o Sierra-Costa para elegir al binomio presidencial?
Los analistas políticos Mariana Neira y Pablo Moreno creen que sí, y lo
atribuyen al marcado y alto regionalismo, que coinciden que existe en Ecuador
es una realidad. A esto suman lo que llaman una pugna de poderes entre ambas
regiones.
Con
este argumento, Neira también justifica el criterio de la clase política de que
en época electoral es necesario un “balance” y una representación simbólica de
la Costa y la Sierra.
“Creo
que es un afán de fusionar ideas y posiciones de las dos regiones como un
proyecto central del país (…) por más avances que ha habido en el desarrollo
cultural no ha podido superarse el regionalismo”.
Moreno
recuerda que incluso hay candidatos “que han pasado malas experiencias” y a los
que se les ha dificultado tener un apoyo del elector serrano y viceversa. En
ese caso está el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot o el general Paco Moncayo,
ahora candidato presidencial.
“Las
mentalidades de serranos y costeños son muy dispares; su forma de hablar, su
forma de ser: El costeño es más extrovertido que el serrano. Son factores que
sí dividen. Al costeño, por ejemplo, le gusta el verbo del político de su
región”, dice Neira. A diferencia del serrano, que es más tranquillo, analítico
y duda del que habla mucho.
Situación para
febrero
Sin
embargo, pese a estas diferencias, en los últimos años en Ecuador se ha
observado un fenómeno especial en cuanto a escoger a candidatos a la
Presidencia y la Vicepresidencia de la República.
Ha
habido aspirantes que han llevado a un consenso o a un punto de equilibrio
entre el votante de la Sierra y el de la Costa. Según Pablo Moreno, este puede
ser un indicio de que se empiezan a producirse cambios.
Neira
sostiene que este es el caso y el ejemplo más visible del presidente, Rafael
Correa, quien para su último mandato escogió como su compañero de papeleta
también a un representante de la Costa: Jorge Glas Espinel.
“Correa
es un fenómeno especial en el ambiente político y con lo que ocurrió con la
eliminación de la brecha entre ambas regiones. Correa logró arrastrar los
votos”, señala.
No
obstante, esta especialista advierte que en esta coyuntura será necesario
buscar un equilibrio regional porque, a su criterio, no existe un líder
nacional, ni una figura fuerte “capaz de llevarse los votos de la Sierra y de
la Costa”.
En
las próximas semanas, los precandidatos, que en su mayoría provienen de Quito y
Guayaquil, prevén a anunciar sus compañeros de fórmula.
La
última semana, el precandidato guayaquileño Guillermo Lasso (CREO) insistió en
que su binomio será un quiteño, y al ser consultado por periodistas no negó, ni
desmintió la posibilidad de que el empresario Juan Carlos Holguín sea quien lo
acompañe en la papeleta electoral.
Por
el contrario, el quiteño Paco Moncayo (candidato del Acuerdo Nacional por el
Cambio) también tendría la intención de escoger como su binomio a la manabita
Patricia Briones, exalcaldesa de Portoviejo. (SC)
Cifras
4
meses faltan para las elecciones.
1
solo vicepresidenciable se ha confirmado.
3
candidatos presidenciales han sido oficializados. FUENTE: DIARIO LA HORA.
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