La
devaluación del peso colombiano frente al dólar está teniendo consecuencias
graves para muchos sectores productivos del norte de Ecuador, que desde hace
meses ha visto menguar sus ventas a la par que aumenta el flujo de compradores
que cada día se dirigen a Colombia.
Tras estimar que 35% de 3.200 comercios han cerrado
durante los últimos meses, el presidente de la Cámara de Comercio del Carchi,
Nelson Cano, dijo que ve "bastante compleja" la situación económica
de su provincia y afirma que un 15% de los comercios restantes lleva a cabo
inventarios, por lo que la caída de la actividad comercial podría llegar al 50%
y pide más medidas de apoyo, como la apertura de líneas de crédito con tasas de
interés preferenciales.
Según Cano, quien cita datos de la Cámara de
Comercio de Ipiales (Colombia), de lunes a jueves entran más de 500.000 dólares
diarios en el país vecino a través de estas ventas, ya que cada día pasan a
territorio de Colombia entre 16.000 y 20.000 vehículos, mientras que de viernes
a domingo lo hacen 17.000.
Cano afirma que por las calles de Tulcán se
ven más rótulos de "se arrienda",
pues muchos comerciantes llegados a la provincia en momentos de prosperidad
económica están cerrando ahora sus negocios.
Medidas
frente a la crisis
Carchi y en particular Tulcán han sido los más
afectados por el problema, que esta semana llevó al Gobierno a pedir a los
ecuatorianos que adopten "una actitud patriótica" y compren productos
nacionales para fortalecer la economía.
Junto a esto y también para frenar la salida
creciente de dólares, se ha puesto en marcha en esa provincia un conjunto de
medidas como exoneraciones fiscales, incentivos tributarios a la generación de
empleo y facilidades para la refinanciación de deudas a través de entidades
públicas. Además, los seis cantones de El Carchi han sido declarados zona
deprimida.
El dolar
frente al peso
El fenómeno coincide con el fortalecimiento del
dólar, que en la actualidad se cambia a cerca de 3.100 pesos colombianos, lo
que favorece a los ecuatorianos, cuya economía está dolarizada desde 2000, al
poder comprar más barato al otro lado de la frontera.
Neumáticos para vehículos, electrodomésticos,
teléfonos celulares y útiles escolares son algunos de los más solicitados, pero
también ropa y calzado, como consecuencia de un fenómeno que se ha acentuado en
los últimos tiempos.
El Gobierno viene adoptando desde hace meses
medidas para hacer frente a este choque, que se complica más por la caída del
precio del petróleo y el consiguiente descenso de los ingresos por su
exportación.
Medidas como recortes de más de 2.000 millones en
el presupuesto nacional y la aplicación de salvaguardias aduaneras a cerca de
un tercio de las importaciones tratan de hacer frente a un impacto derivado de
una situación cuya solución no parece fácil.
Análisis
El economista Jaime Carrera, director del
Observatorio de Política Fiscal de Ecuador, piensa que las exportaciones no
petroleras no pasan por un buen momento, que las remesas de los ecuatorianos en
el exterior están bajando y que tampoco hay mucho margen para el endeudamiento
exterior del Estado, extremos que niega el Gobierno.
En su opinión, una solución sería una mejora de la
productividad a menores costos, "pero eso es tarea de largo plazo",
por lo que solo se puede esperar "que el dólar se vuelva a debilitar para
que el peso (colombiano) se aprecie" y deje de ser tan atractivo cruzar la
frontera para ir "de compras". FUENTE: DIARIO LA HORA.