La
decisión del ministro de Educación, Augusto Espinosa, de no incluir en los
diálogos sobre las leyes de herencias y plusvalía a sectores de oposición como
la Unión Nacional de Educadores (UNE) y la Federación de Estudiantes
Secundarios del Ecuador (FESE), generó que el Frente Unitario de Trabajadores
(FUT) decidiera mantenerse al margen del debate propuesto.
Ayer, durante la movilización del Colectivo
Unitario Nacional de Trabajadores, Indígenas y Organizaciones Sociales, en la
que participaron miles de personas, el presidente del FUT, Pablo Serrano,
indicó que la actitud del Ministro dejó sin piso la intención de entregar una
carta al Régimen en la que iban a explicar las condiciones en que debía
desarrollarse el diálogo nacional.
“No es posible que por un lado se llame al
diálogo y por otro se arremeta contra los verdaderos representantes de los
maestros, estudiantes, trabajadores y de otras organizaciones”, dijo Serrano.
Con eso, la posibilidad de un acercamiento
para sentarse a conversar se ve más lejana, ya que los dirigentes sindicales
manifestaron que si se quiere establecer conversaciones, esto se tiene que
cumplir con todos los sectores. “Dadas las circunstancias de nuestra parte no
va a haber ningún tipo de acercamiento, peor aún entregar una carta para que
seamos recibidos”, dijo Serrano.
Soy Joven
El miércoles el Colectivo había anunciado que
entregaría una misiva al presidente, Rafael Correa, en la que pensaban pedir un
diálogo directo y con temas variados que no se limiten a los proyectos por hoy
retirados.
José Villavicencio, presidente de la Unión
General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), agregó que no se pude seleccionar
solo a un grupo con cual conversar y que ellos como Colectivo de Unidad
acudirían al diálogo siempre y cuando en él participen todos los dirigentes que
integran ese colectivo, incluidos los de la FESE y de la UNE.
No más de 500 personas iniciaron la marcha a
las 16:30, pero conforme transcurrieron las horas esta tuvo mayor acogida al
punto de ocupar por lo menos unas cinco cuadras del centro histórico.
La creatividad estuvo presente en la
movilización. Un grupo de ciudadanos con escoba en mano, agua y jabón, se
dedicaron a “barrer la corrupción”, especialmente frente al Banco Nacional de
Fomento y en la calle de acceso del Palacio de Gobierno, en las calles
Guayaquil y Chile. Otro manifestante incluso quemó una bandera del Movimiento
PAIS. Los dirigentes reiteraron que se trata de una acción preparatoria del
paro nacional, por lo cual mantienen el propósito de realizar el 2 de julio
otra marcha.
A lo largo del trayecto los manifestantes
gritaron consignas contra el Gobierno y reiteraron que su lucha no es solo por
las leyes de herencia y de plusvalía, sino por la reivindicación de sus
derechos que consideran están en riesgo si se llega a aprobar, por ejemplo, el
proyecto de enmiendas constitucionales. (HCR) FUENTE: DIARIO LA HORA