
Muchos de
los análisis en materia de la proforma presupuestaria para el año 2015,
presentada por el ejecutivo y aprobada por la Asamblea Nacional, gira en torno
al déficit fiscal, que claramente es alarmante, debido a que la propuesta
enviada asciende a 36.317 millones de dólares,
con un déficit de 5.368 millones, a esto debe sumarse los compromisos ya
adquiridos por el Gobierno por conceptos como venta anticipada de petróleo,
amortizaciones entre otros que llega aproximadamente a 3.500 millones de
dólares adicionales.
Se calcula que la deuda total del Ecuador para
el 2015 será de 8.806 millones de dólares, que está dividida en 1.606 millones
de deuda interna, adquirida principalmente con el IESS y mediante bonos del
Estado que han sido entregados a trabajadores; pero el principal endeudamiento
es externo con organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el
FMI, China entre otros, a los cuales se
deberá cancelar 7.200 millones.
Hay que añadir a este escenario, que se ha
calculado el presupuesto con un precio del barril de petróleo $79,00USD, que
según los capitostes de la “revolución ciudadana” es lo acertado, ya que
durante el último semestre del 2014 el precio del crudo WTI (crudo de
referencia para el Ecuador) ha sido de $89,00USD y a esto se le descuenta un
castigo aproximado de $10,00USD por mala calidad del petróleo ecuatoriano,
hasta allí el razonamiento está bien, pero en el contexto internacional todas
las proyecciones determinan que el precio del petróleo sigue a la baja en el
año venidero, es así que países como Venezuela y Rusia en sus proformas
presupuestarias para el 2015 han calculado con un precio aproximado de
$60,00USD por barril; según expertos petroleros de darse el escenario previsto
por Venezuela y Rusia el déficit de Ecuador podría incrementarse en 2.280
millones de dólares adicionales.
La propaganda gubernamental busca lavar la
cara de la deuda y del déficit, con la prédica de que “ahora el deuda es para
inversión que beneficia a todos los ecuatorianos”; En este contexto hay que
recordar que el Gobierno deberá buscar desesperadamente fuentes de dinero y tal
como sucedió este año acudirá a los organismos multinacionales, FMI, Banco
Mundial, China incrementado la dependencia económica de nuestro país hacia los
países imperialistas; a cambio de su dinero exigen, ahora como toda la vida, la
eliminación del subsidios que este Gobierno dócilmente lo está implementando.
En la proforma presupuestaria del 2015 ya se
elimina el subsidio al transporte público urbano, se reduce el monto destinado
a bono de la vivienda a 45,66 millones de dólares, el subsidio de transporte
interprovincial 43,89 millones de dólares, se elimina completamente el subsidio
a la energía eléctrica y se reduce el subsidio a los combustibles, estas
medidas a más de ser la receta estándar de los países imperialistas, tienen un
carácter inflacionario y su peso se lo pasa directamente a las capas media y
baja de la sociedad.
Los Ecuatorianos en la Consulta Popular del
2006 aprobaron el plan Decenal que estableció el incremento anual del 0.5 % del
Producto Interno Bruto (PIB) hasta llegar al menos 6% del PIB para educación; Han pasado ya 8
años y la meta del 6% del PIB para educación debería haberse cumplido. En el
2015 con un PIB proyectado de 108,6 mil millones de dólares la asignación para
la educación inicial básica y bachillerato debería ser de 6.517,56 millones de
dólares equivalente al 6% del PIB, sin embargo la Proforma del Ejecutivo no
cumple con dicho mandato, destinando
apenas 4.267,43 millones de dólares que representan apenas el 3,9% del PIB.
De la misma manera se establece en la
constitución que cada año se incrementará obligatoriamente en 0,5 % del PIB el presupuesto de Salud hasta llegar
al menos al 4% del PIB; Si en el 2008 la
asignación de salud llegaba 1,4% del PIB, luego de seis años ya se debería haber alcanzado la meta del 4%, es decir que para
el 2015 con un PIB de 108.626 millones para salud el presupuesto debería ser de
al menos 4.345,04 millones de dólares, equivalente al 4% del PIB, pero la
proforma del ejecutivo asigna 3.519,88 millones que representa el 3,24% del
PIB.
En materia de educación y salud este Gobierno
incumple lo planteado en la Constitución, su deuda con estos sectores es de
3.075 millones de dólares; Hablando en dólares el Gobierno puede llenarse la
boca diciendo “que es el que más dinero ha dedicado a educación y salud”, pero
si lo comparamos con el PIB la proporción de recursos es similar que se
destinaba en la “larga y triste noche neoliberal”; lo que si se incrementa con
respecto al 2014 es 2 millones para seguridad del presidente y 10 millones para
la Secretaría de Inteligencia, estas son las prioridades del régimen. FUENTE: ECUADOR LIBRE RED.