Por: Inredh
El
Informe Final de la Comisión de la Verdad de Colombia incluyó al Caso
Angostura, también denominado Masacre en Sucumbios, y fue socializado el pasado
martes 16 de agosto de 2022 en la ciudad de México. Durante el evento público,
la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbios, Ecuador,
exigió que el trabajo realizado por la Comisión de la Verdad de Colombia
-encaminado a la construcción de un proceso de paz- permita un real acceso a la
verdad y justicia; asegure la reivindicación de la memoria de las víctimas de
vulneraciones de derechos humanos y que además evite que estos casos sean
invisibilizados.
El
proceso para crear el Informe Final comenzó en noviembre de 2018 y se
desarrolló dentro de un enfoque de varios niveles para analizar el conflicto
armado que se ha extendido por medio siglo en el país vecino. En medio de este
trabajo, se resaltó la recolección de cerca de 15.000 entrevistas individuales
y colectivas, tanto en el territorio nacional como en 23 países, lo que
permitió escuchar directamente a cerca de 30.000 personas.
Rita de
Castillo, en representación de la Asociación de Padres y Familiares de las
Víctimas de Sucumbios, explicó que junto a otras víctimas indirectas de la
Masacre de Sucumbíos aportaron con sus testimonios para la construcción del
Informe de la Comisión, pero también demostró su inconformidad porque, pese a
esto, aún no se esclarece la verdad ni las responsabilidades de los hechos
ocurridos el 1ro de marzo de 2008.
De
acuerdo al análisis realizado por la Asociación, el caso Sucumbíos es complejo
pues evidencia las consecuencias transfronterizas del conflicto colombiano y el
involucramiento de tres países responsables: Colombia, país quien ejecutó el
ataque; Ecuador, donde ocurrieron los hechos y México, país de las cinco
víctimas, 4 víctimas mortales que eran estudiantes de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM). Durante la presentación en México, Rita de Castillo
pidió que se ofrezcan explicaciones claras y amplias a la sociedad, donde se
reconozcan los actos de omisión realizados por parte del Estado colombiano.
“Creemos
fielmente que todo proceso de paz es una construcción constante que camina por
senderos certeros de verdad y justicia, que avanza lento pero seguro en la
memoria y la reivindicación de quienes fueron mancillados, la Paz no puede
construirse sobre silencios y omisiones, no puede iniciar invisibilizando a
quienes sistemáticamente se les ha negado ser mencionados, ser reconocidos como
víctimas, ser nombrados”, recalcó la Asociación en un comunicado tras conocer
que no se menciona los nombres de sus hijos, de las víctimas del bombardeo en
Angostura.
Carlos
Beristain, representante de la Comisión de la Verdad, aseguró, en el evento
realizado en México, que su entidad no lograría relatar todos los casos de las
víctimas, pues anunció que se trataría de aproximadamente 10 millones de
personas. Sin embargo, de acuerdo con Beristain, existe un “archivo de anexos”
que dispone de los resúmenes de todos los casos y los nombres de las víctimas,
incluido los del bombardeo de Sucumbios.
Asimismo,
en este encuentro los padres y familiares de las Víctimas de Sucumbios-Ecuador,
recalcaron la necesidad de la visibilización de la historia de las víctimas en
el Informe Final para que así se realice un efectivo ejercicio de memoria,
verdad y justicia. Rita de Castillo, al finalizar su intervención, nombró a los
4 estudiantes universitarios que fallecieron durante la Masacre de Sucumbios
-Verónica Velásquez, Fernando Franco, Juan González y Soren Avilés- también
pidió justicia por Lucía Morett, estudiante mexicana de la UNAM y una de las 3
sobrevivientes del bombardeo de Angostura, suscitado hace 14 años.
En
contexto:
El 1 de
marzo de 2008, en la madrugada, una brigada aérea del Ejército colombiano bombardeó
un campamento -de mediación de un acuerdo humanitario- de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), que se encontraba en territorio
ecuatoriano, en la zona de Angostura, provincia de Sucumbíos.
25
personas fallecieron durante este acontecimiento, entre ellas, cuatro
estudiantes mexicanos de la UNAM: Verónica Velásquez, Fernando Franco, Juan
González y Sorén Aviles. Los jóvenes se encontraban en el campamento por
motivos académicos. Realizaban una investigación acerca de grupos sociales
insurgentes.
En 2014,
la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbios presentó una
petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la
vulneración de derechos por parte de tres países: Ecuador, Colombia y México, con
el objetivo de exigir verdad, justicia y memoria en este caso.
Actualmente,
los casos en contra de los diferentes Estados se encuentran en etapa de fondo.
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