Después de dos días de Asamblea Ordinaria (12 y 13
marzo de este año) los líderes de las organizaciones indígenas que forman parte
de la COICA acordaron un pronunciamiento para exigir a los gobiernos de los
nueve países de la zona que pongan un alto a las políticas extractivistas,
incluidas las de otros países fuera de la región, que siguen atentando contra
la vida de los pueblos indígenas y comunidades locales.
Por décadas, la construcción de carreteras, la
explotación petrolera y minera, la ganadería y agricultura, así como la
creación de más centrales hidroeléctricas son sólo algunos de los proyectos que
han provocado que la deforestación y degradación combinadas en la Amazonía
alcance hoy al 22% del territorio; lo que a su vez incrementa la pobreza, daños
a la salud, violaciones a los derechos humanos y criminalización de líderes y lideresas indígenas.
Frente a este panorama crítico, agravado por la
pandemia de Covid 19, los líderes indígenas piden:
- A los gobiernos de Surinam, Guyana Francesa y Guyana, el reconocimiento y ratificación respectivamente, de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas dentro de su legislación, adoptando de manera vinculante la normativa nacional e internacional vigente de acuerdo a sus propias realidades.
- Se dinamicen los mecanismos de financiamiento para la mitigación y adaptación de los impactos del cambio climático y se atiendan las necesidades de los pueblos amazónicos para combatir a los impulsores de la deforestación.
- Se acuerden mecanismos de moratorias o condonación de deudas y de reestructura de la arquitectura financiera multilateral que eliminen las cadenas de valor extractivas de los territorios indígenas amazónicos.
- Que el compromiso para apoyar la protección de los territorios indígenas con 1.7 mil millones de dólares en los próximos cuatro años, adoptado en la COP 26 por los países y donantes privados, sea implementado con el carácter de urgente, garantizando que la gobernanza indígena forme parte del proceso de planificación e implementación de los recursos destinados a la Amazonía, generando mecanismos propios y soluciones inteligentes para que los recursos lleguen en la proporción necesaria y directamente a los pueblos indígenas.
- Que los gobiernos de la cuenca amazónica garanticen el uso y goce de los derechos colectivos y territoriales de los pueblos indígenas, conforme los establecen los tratados internacionales, declaraciones y constituciones nacionales, principalmente la consulta y consentimiento previo, libre e informado de una manera vinculante.
- Que se activen los espacios multilaterales como la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica – OTCA y el Pacto de Leticia de acuerdo a sus objetivos integrando de manera eficiente en sus mesas de planificación y trabajo a la gobernanza indígena regional.
- Que cada país de la cuenca amazónica reconozca y facilite los procesos de demarcación, titulación y ampliación de los territorios indígenas, así como el reconocimiento de los mecanismos propios de gestión territorial de los pueblos indígenas de la cuenca amazónica.
- Que la sociedad global, en su proceso de transición ecológica obligatoria, considere mecanismos de cadenas de valor que reconozcan la integridad de la biodiversidad dentro de los territorios indígenas, los productos y los servicios que pueden ser ofrecidos por la economía indígena como solución al consumismo desmedido que nos ha puesto en la actual situación de crisis.
- Se adopte y se implemente efectivamente el Acuerdo de Escazú, que garantiza la seguridad y vida de los defensores y defensoras indígenas de la cuenca amazónica.
- Medidas urgentes de protección para la vida y la integridad de los Pueblos indígenas altamente vulnerables que viven en aislamiento y contacto Inicial en la Amazonía, quienes se encuentran en riesgo de ser exterminados por invasiones a sus territorios, impactos de actividades extractivas, colonización y megaproyectos.
El 14 de marzo realizaron actividades en la ciudad de Quito en homenaje a este aniversario.
Delegaciones de los nueve países que la conforman
estuvieron presentes, siendo recibidos por su anfitrión Marlon Vargas, en
calidad de presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la
Amazonía Ecuatoriana CONFENIAE.
El 15 de marzo se trasladaron a la ciudad de Puyo a conmemorar este aniversario, con varias actividades la COICA realizo provincia de Pastaza, el festejo de su 38 Aniversario de Creación.
La COICA cumplió 38 años de defensa del pulmón del
mundo enfrentándose al avance continuo de nuevas y cada vez más grandes formas
de explotación y vulneración de derechos colectivos y territoriales.
La organización camina con la fuerza y unidad de
los más de 500 pueblos y nacionalidades indígenas que habitan en 9 países que
conforman la región (Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela,
Surinam, Guyana y Guyana Francesa), impulsando un modelo de desarrollo basado
en los conocimientos de saberes ancestrales que garantice la pervivencia de la
humanidad por encima del capital. Unidos elevan el grito de la selva a nivel
global para demandar la protección del 80% de la Amazonía para el año 2025 y así
garantizar la continuidad de las actuales y futuras generaciones.
José Gregorio Díaz Miraval, en calidad de
coordinador general de la COICA, agradeció la buena acogida que han tenido
todas las delegaciones con sus hermanos de Ecuador, especialmente de la
provincia de Pastaza, que es el centro del corazón de la resistencia de los
pueblos y nacionalidades del Ecuador en la sede de la Confeniae en Unión Base.
Dijo que son 38 años de lucha por el agua, por la selva, por la identidad,
solicitando que cese el extractivismo, la minería y la muerte de la madre
naturaleza. También solicitando a los gobiernos que cumplan con la letra que
está en la constitución y en las leyes que les rigen. También piden que cese la
criminalización de los dirigentes y líderes indígenas que luchan por la defensa
de su territorio.
Marlon Vargas, presidente de la CONFENIAE, defendió
los diferentes procesos de lucha que se han dado en la Amazonía ecuatoriana,
sentando precedentes y que se le ha obligado al gobierno a tomar reparaciones,
tal es el caso de Sarayaku, la lucha del Piatúa, del pueblo de la nacionalidad
Waorani y otros. Y que seguirán en la
lucha y defensa de la madre naturaleza.
También estuvo presente Leonidas Iza en calidad de
presidente de la CONAIE, que como organización madre en el Ecuador apoya a
todos los procesos de lucha.
Los pueblos indígenas amazónicos que integran la
COICA, reiteran que sus esfuerzos se orientan a la promoción, protección y
seguridad de sus territorios, a través de la promoción de sus formas de vida,
principios y valores sociales, espirituales y culturales.
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