La Unidad de las clases populares es un problema de
importancia fundamental. Frente a la arremetida de la burguesía es claro que
las organizaciones populares y revolucionarias necesitan encontrar
coincidencias, y trabajar aquellas que nos separan. Sin duda, más allá de las
normales, naturales divergencias y contradicciones, ante la arremetida de un
enemigo común, decidido a golpear despiadadamente los intereses de la clase
obrera, de los campesinos, que cuenta con el soporte incondicional de los
aparatos represivos, y con el apoyo total de los medios de comunicación
burgueses, es estratégico y fundamental avanzar hacia la Unidad.
Es importante que la Unidad avance en la práctica,
sin duda, las acciones y la lucha son los criterios fundamentales de los procesos
unitarios, pero es importante también avanzar hacia una comprensión ideológica
de la necesidad de estos procesos. La lucha unitaria quedó claramente planteada
por el marxismo- leninismo desde los tiempos de la Tercera Internacional, donde
se propuso que ante la arremetida de la burguesía es tarea fundamental de los
comunistas la construcción de Frentes Populares, donde todas las apuestas y
propuestas antifascistas encontraran un punto de integración y que desde los
mismos se desarrollara la resistencia ante la dictadura del capital.
Las experiencias de los Frentes Populares fueron
sumamente aleccionadoras de esta importancia, la derrota de la República
Española se debió en gran medida al rompimiento del Frente Popular que debilitó
al bando republicano posibilitando que los fascistas se hagan con el poder en
la península, mientras que, en Francia, Albania, Yugoslavia, Holanda, etc.
Fueron experiencias exitosas que garantizaron el triunfo de las fuerzas
populares frente al avance del nazifascismo. La experiencia albanesa fue clave
al respecto, donde el Frente Popular, no solo venció a los fascistas italianos,
sino a los nazis y a sus propias fuerzas reaccionarias, permitiendo la
liberación del país balcánico.
Para nosotros, revolucionarios de hoy, la experiencia queda clara, la unidad de las fuerzas populares contra la dictadura del capital, es capaz de abrir las puertas a la victoria, inclusive contra sus formas más brutales y deshumanas como el fascismo, la división, sectarismo, fragmentación es la garantía de la derrota.
Para nosotros, revolucionarios de hoy, la
experiencia queda clara, la unidad de las fuerzas populares contra la dictadura
del capital, es capaz de abrir las puertas a la victoria, inclusive contra sus
formas más brutales y deshumanas como el fascismo, la división, sectarismo,
fragmentación es la garantía de la derrota.
El Ecuador necesita unidad, necesita la
construcción de un Frente Popular, necesita procesos unitarios, nos enfrentamos
contra un gobierno abiertamente al servicio de los empresarios, del
imperialismo, que está dispuesto a violar todas las leyes con tal de favorecer
los intereses de la burguesía, y que está marcando una tendencia presidencialista
que raya en formas dictatoriales, asentada además en una fuerza policial
represiva y fascistizada dedicada a la persecución de dirigentes sociales. Es
fundamental estar claros, además, que este gobierno y la burguesía compradora
criolla, son apéndices parasitarios del Imperialismo, y que en nuestro caso nos
enfrentamos directamente con su fuerza política, económica y militar,
manifestada en este momento, en la descarada injerencia del FMI en nuestra
política económica, auspiciada por un gobierno vendepatria que enajena el país
sin el menor reparo.
En los momentos actuales, no ser unitario es servir
a los intereses de la burguesía y su gobernante, no ser unitario es servir al
régimen del banquero Lasso, no ser unitario es servir a los intereses del
Imperialismo. Las contradicciones entre las fuerzas populares, de izquierda y
revolucionarias, son inevitables y naturales, son incluso necesarias, pero las
mismas deben servir para crecer, enriquecernos, aportarnos, y desarrollar una
fuerza de acción coordinada de los sectores populares.
La Unidad no significa que las organizaciones pierdan su esencia, identidad, línea ideológica, camino estratégico, táctica. La experiencia revolucionaria nos ha enseñado que la construcción de Coordinadoras Unitarias ha sido muy rica y ha brindado la posibilidad de articular la lucha, aportar al crecimiento organizativo, fortalecer la unidad interna de las organizaciones y abarcar a los sectores populares. Una Coordinación implica la solidaridad activa de los sectores populares, asumir la lucha de nuestros hermanos de clase como propia, compartir las calles, la lucha ideológica, la protesta social, la persecución, la represión, la normal discrepancia y desacuerdos, pero continuar por el camino de los intereses populares.
Es necesario avanzar, unificar a los organizados, organizar a los desorganizados, ampliar la base de acción de las organizaciones, aprender de las experiencias de otros, unificar la experiencia pasada con la energía de la juventud que necesita espacios para organizarse y luchar. La CUTCOP, lleva ya algunos años caminando en este proceso, y los resultados de la Asamblea de este domingo nos llaman a continuar con más fuerza y más compromiso en esta lucha, la historia demanda de los revolucionarios aplicar la doctrina marxista- leninista de los procesos unitarios, unificar a las clases populares, orientar, disciplinar y dirigir la lucha, asumir la tarea histórica de las organizaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario