LA RESISTENCIA POPULAR EN SAN ELOY

Por: Ernesto Flores

 

Aquí en el Ecuador se admira al zapatismo o al Movimiento de Campesinos sin Tierra de Brasil como espacios de resistencia, y eso es muy válido, pero muchas veces ignoramos las luchas similares que libran nuestros pueblos contra la opresión y la injusticia, como es la lucha de los moradores de San Eloy en Montecristi, Provincia de Manabí por defender sus tierras, sus casas, sus vidas, contra la voracidad de el burgués Solorzano y sus cómplices corruptos de las cámaras de justicia que solo sirven como perros a los intereses de los dueños del capital.

 

San Eloy es para nosotros como el zapatismo y como el MST, puesto que es un territorio donde manda el pueblo, un barrio que se encuentra en Resistencia Popular, que no acepta las decisiones corruptas de los jueces, las amenazas de desalojo, la criminalización de su lucha, ni la intimidación de los aparatos de seguridad del Estado, San Eloy es la manifestación más palpable del Poder Popular, desde su entrada hasta sus confines, cada esquina, cada trillo, cada vereda, cada casa es cuidada y vigilada por el pueblo, cada uno de sus moradores está dispuesto a defender su casa, su tierra, a desconocer a los corruptos jueces que solo sirven a las coimas que les ponen delante los burgueses.

 

La Resistencia Popular significa organización, lucha, formación, y eso se vive en San Eloy todos los días, no es un territorio idílico, es una zona compleja como todas las zonas empobrecidas del país, pero en medio de esa complicada viva, nace la solidaridad, el cariño, la hermandad, el aporte de todos, de todos según su capacidad, y esas capacidades son variadas, disímiles, no siempre entendidas y generalmente causan susto en las mentes de los burgueses y sus aparatos represivos, pero la vida en San Eloy se sostiene, se expande, se hermana, y todos aportan, todos construyen, todos cuidan.

 

Quien visite San Eloy verá cientos de carteles desde la entrada a esta zona de Resistencia Popular, banderas, telas, pintadas, murales, que anuncian que este lugar se encuentra en pie de lucha, varios puntos de resistencia de encuentran activos, noche, día, madrugada, todo el tiempo, la tierra se defiende con uñas y dientes, como debe ser, los moradores de San Eloy son los dueños legales y legítimos de esas tierras y ni la burguesía, ni los jueces corruptos, ni los aparatos represivos, pueden hacer nada, pueden tramar, intimidar, criminalizar, pero San Eloy se mantiene en pie.

¿Por qué San Eloy es nuestro Movimiento de Campesinos Sin Tierra?, porque en este barrio empobrecido la idea de defender la tierra con el corazón apretado es una verdad, no un discurso, es un hecho concreto, no el ideal fantástico de los buenos progresistas, porque el proletario y el campesino están juntos defendiendo cada palmo de tierra más allá de las teorizaciones ociosas de escritorio. La lucha por la tierra es la historia misma de nuestro continente, de nuestro país, de nuestra provincia, la tenencia de la tierra es la problemática más importante de Manabí, en todos los rincones de la provincia corruptos burgueses quieren quedarse con la tierra auxiliados por los jueces corruptos, y en todos los rincones los campesinos y los proletarios resisten estos intentos, a espaldas del resto del país.

 

Manabí sigue siendo un territorio olvidado, lleno de mitos, prejuicios y estigmas, y es por eso por lo que no nos damos cuenta de que en la Resistencia Popular de San Eloy tenemos el ejemplo más puro, más claro, más luminoso de cómo se tiene que luchar. En San Eloy no hay oportunismo, no hay tarima, no hay espacio para los tímidos y débiles, en San Eloy se lucha todos los días, y para estar ahí hay que ser un bravo luchador popular, dispuesto a aprender de cómo los moradores de ese pequeño rincón del país marcan el camino.

 

En los caminos de San Eloy vemos claramente lo que es un verdadero proceso popular, ni una sola propaganda política, ni un solo oportunista, nada de discursos aprendidos de memoria, la vida fluye y demanda una permanente actitud creadora, recorrer los 7 puntos es ver un maravilloso ejercicio de cómo en el presente, se construye la sociedad del porvenir, vemos ese poder proletario en su máximo esplendor, vemos el espíritu de las viejas montoneras que nacieron de estas mismas tierras para sacudir al Ecuador del siglo XIX, y que ahora nuevas fuerzas, nuevas formas, nuevas sangres, nuevas vidas se van levantando para dar cara a esa tan necesaria transformación del Ecuador en una sociedad dialécticamente superior a la actual.

 

¿Usted quiere ser revolucionario?, vaya y aprenda de San Eloy, ¿Usted quiere ser dirigente?, vaya y aprenda de San Eloy, ¿Usted quiere un Ecuador diferente?, vaya y aprenda de San Eloy, si puede hacerlo, si tiene el corazón y espíritu aguerrido para pisar este territorio de Resistencia Popular, las puertas de la historia se abrirán de par en par, si no puede hacerlo, es posible que su discurso no sea más que eso. En San Eloy el pueblo manda, y es una dinámica que se repite en muchas partes del país, pero que es invisible para quienes solo se aprovechan del pueblo para sus fines personales.

 

En cualquier lugar del Ecuador nos encontramos con que la vida del pueblo se ve fastidiada por la presencia y las pretensiones de los capitalistas voraces que quieren quitarles sus tierra, su agua, sus fincas, sus casas, su vida, y que el Estado, el gobierno (todos los gobiernos), la justicia corrupta, los aparatos represivos del Estado, marchan como una sola fuerza contra el pueblo que no cuenta más que con su capacidad de organización y resistencia contra todas estas fuerzas coordinadas para servir a los intereses mezquinos de los burgueses, es la realidad que nos encontramos a lo largo y ancho de nuestro país, y es la realidad en la cual, la Resistencia Popular se levanta en variadas y justas formas, ¿qué hacer? Pues unificar esas Resistencias Populares, por fuera del oportunismo, por fuera de las viejas prácticas, es necesario beber de lo nuevo, lo que nace, lo que florece, lo que va a terminar con la vieja y gastada sociedad.