Diferencias. Las infraestructuras y las largas travesías
para llegar a las escuelas son algunas de las
inequidades educativas.
La pandemia mostró aún más la brecha que existe entre estudiantes. Las políticas públicas e inversión estatal son claves.
Sol
Villagómez, experta en educación, dice que son diversas las limitaciones que
influyen en el fracaso escolar de los niños y los adolescentes. Por ejemplo, la
gran brecha que existe entre estudiantes de los sectores urbano y rural.
Esta
problemática ha sido más visible durante la pandemia, pues los pequeños de las
comunidades lejanas a las grandes urbes son quienes más trabas tienen para
acceder al modelo de educación virtual, propuesto por el Ministerio de
Educación a raíz del confinamiento.
El
no acceso a la tecnología es una de las varias carencias de los pequeños de
zonas rurales. Antes de la pandemia, la falta de condiciones -como transporte-
hacía que caminen horas hasta llegar a las escuelas que, en muchos casos, no
tienen infraestructuras adecuadas. Tanto así que, para el plan de retorno
progresivo a las aulas, primero se examina que las instituciones cuenten con
lavabos y agua potable.
Datos
del Observatorio Social del Ecuador muestran que la educación básica en el país
llega al 97%. Esto significa que el 3% de los menores de edad se quedan fuera
del sistema y son de áreas rurales.
Políticas e inversión
pública
Patricia
Hidalgo, experta en docencia y PHD en Ciencias Sociales, señala que, ante todo,
hacen falta políticas públicas enfocadas en educación, principalmente primaria,
donde es fundamental unificar el aprendizaje para que tanto el sector rural
como el urbano tengan las mismas oportunidades de “continuar con estudios
superiores y desempeñarse en el mercado laboral”.
Estas
brechas, indica Hidalgo, se agudizarán más con la pandemia. “Para evitar que en
el futuro los niños no presenten vacíos, por la cuarentena, las instituciones
educativas tienen que adaptarse completamente a la educación virtual. Siempre
habrá la posibilidad de escenarios recurrentes donde no se puede aplicar la
asistencia presencial”.
Algo
similar a lo que ha hecho Uruguay, donde todos los estudiantes tienen una
tableta o un computador y se les garantiza internet. Por eso, Hidalgo toma el
modelo de dicha nación como ejemplo de que la educación rural no debe ser
precaria.
“No
es un tema nuevo, pero sí recurrente que tiene una solución clara que consiste
en invertir en educación. El problema es la voluntad política”, señala Hidalgo
y menciona que hace falta una visión educativa de largo plazo.
Para
Alejandro Olmedo, docente jubilado, es preocupante que Ecuador no tenga un plan
educativo establecido. “Que llegue una nueva administración y refuerce lo
hecho. No que un día hago escuelas del milenio, luego mejor abro las
unidocentes, luego mejor refuerzo la teleeducación. Esa inestabilidad afecta la
calidad de la enseñanza”, dice.
La
clave son los docentes
La
base para una educación de calidad son los docentes, indica Hidalgo. Y sí, la
preparación de ellos también es diferenciada precisamente porque suelen ser
personas que no han salido de la misma comunidad. Lo que envuelve a las
deficiencias educativas en un ‘circulo vicioso’.
Las
constantes capacitaciones a los docentes rurales son indispensables, agrega
Olmedo.
Debate
de las escuelas unitarias
Olmedo
apoya la idea de que se refuercen los trabajos en escuelas unidocentes (un
profesor enseña a niños de distintas edades de una comunidad). “Son escuelas pequeñas que agrupan a toda una
comunidad, eso evita que los niños caminen horas hasta la escuela que es una de
las razones por las que a veces dejan de ir. Lo ideal es que se las equipe como
a cualquier otra escuelita”, indica el experto.
La educación básica en Ecuador llega al 97%. El 3% de los menores de edad que se quedan fuera del sistema son de áreas rurales.
Hidalgo difiere. “Eso es una
barbaridad, un solo profesor con niños de siete niveles es absurdo”, indica.
Estas instituciones no tienen más de 35 alumnos. Sin embargo, la experta
considera que la calidad educativa nunca será pareja si se responsabiliza a un
solo docente para toda la escuela.
Estrategias
para el sector público
Se
estima que el 75% de escuelas del país son fiscales. Hidalgo recomienda que
sean estas instituciones las que apliquen las estrategias que el Ministerio de
Educación ha pedido a los establecimientos particulares implementar, por
ejemplo, el ‘homeschooling’ (educación en casa).
“La
opción del ‘homeschooling’ es algo que se debe considerar y formalizar en el
país. Esta alternativa ayudará a muchos niños cuyos padres tienen grandes
temores de enviar a sus hijos a la escuela presencial”, dice la experta.
Cerca del 75% de escuelas en el país son fiscales
Hidalgo indica que dicha modalidad
de estudio tiene guías para su aplicación -en internet- desarrolladas por
institutos especializados, y normalmente tiene costos elevados. “Es por eso que
la educación pública debe generar programas de ‘homeschooling’ con guías
propias y adaptadas a la realidad de nuestro país”, reitera Hidalgo.
El
apoyo a la educación desde casa se puede fomentar a través de un programa
nacional de capacitación para los padres, totalmente en línea. (AVV)
“Los
docentes que están en lo rural tampoco tienen todas las competencias como para
igualar a quienes estamos en los urbano”. Patricia Hidalgo, experta en docencia
y PHD en Ciencias Sociales.
“Equilibrar
la educación rural y urbana es un tema más complejo, que depende de políticas
públicas e inversión. No es un tema nuevo, pero sí recurrente, que
lastimosamente tiene una solución clara, que consiste en invertir en educación,
pero el problema es la voluntad política”. Patricia Hidalgo, experta en
docencia y PHD en Ciencias Sociales. Fuente: diario La Hora
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