Decrecimiento
de activos, así como de afiliados son algunos de los hallazgos en el Fondo de
Cesantía del Magisterio (FCME), según maestros vinculados a la Unión Nacional
de Educadores (UNE), que desde julio pasado administran nuevamente la entidad.
Un análisis de la situación financiera del fondo
indica que entre el 2014 y junio del 2019 los activos se redujeron de $ 405
millones a $ 382 millones.
El magisterio y otros seis fondos fueron asumidos
desde mayo del 2015 por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
(Biess), luego de que una auditoría determinara que recibieron aportes del
Estado.
Se realizará
auditoría al Fondo de Cesantía del Magisterio
Sin embargo, luego hubo una recomendación de la
Contraloría General para que, de ser el caso, se revierta el traspaso de
acuerdo con el examen especial realizado al período entre el 1 de junio de 2014
y el 30 de junio de 2018.
Según la Contraloría, el traspaso del FCME se
habría realizado sin contar con un dictamen de auditoría externa sin informes
finales.
Elvis Moreira, presidente del FCME en Pichincha,
señaló que había 120.000 afiliados. Hoy hay unos 90.000.
Además que antes el crecimiento del fondo cada año
era de $ 20 millones.
Moreira dijo que los anteriores administradores
están siendo señalados como responsables de haber “desfalcado” los dineros de
la entidad mediante contratos “mal habidos”.
Una auditoría, que durará dos meses, establecerá
responsabilidades civiles y penales, señaló Jorge Vargas, miembro del Consejo
de Administración del FCME. En octubre se elegirá a los nuevos directivos.
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