ÁGILES. Los jinetes
mostraron sus destrezas a través de las diferentes disciplinas.
Lo
mejor del caracoleo, el lazo y el pial se demostró el pasado fin de semana en
el coso.
El
espectáculo del rodeo montubio tiene mucho colorido y alegría. En la parroquia
rural Caracol y Pimocha, jurisdicción del cantón Babahoyo (Los Ríos), este acto
se lo disfruta desde hace más de cuatro décadas.
Se
desarrolla solo una vez al año, especialmente a finales de octubre. Allí se
convoca a miles de personas que arriban desde diferentes cantones de Los Ríos y
Guayas. Para llegar hasta allí, los jinetes de las haciendas más
representativas del litoral se preparan durante todo el año junto con sus
caballos.
La
idea es ir al concurso y sumar la mayor cantidad de puntos en las disciplinas
de caracoleo, monta cepo y lazo y pial, luego el jurado califica la jornada; la
hacienda que más puntos obtenga se queda con el rodeo.
Detalles
La
algarabía del montuvio y la braveza del caballo chúcaro colocan el ambiente de
alegría. Durante la monta, el ejemplar hace múltiples malabares en su afán de desprender
de su lomo al jinete. Esto es lo que más le gusta al espectador.
Esta
tradición inició en 1975 y de acuerdo con Darwin Montoya, director de Cultura
Municipal del cantón Babahoyo, se ha convertido en el sello de la parroquia
Pimocha, siendo conocida a escala nacional por su rodeo montubio.
Pero
en los rodeos no todo tiene que ver con jinetes y caballos, también hay mucha
belleza por parte de la mujer del campo. Y es que es habitual, antes de iniciar
con las competencias ecuestres, que se elija a la reina del Rodeo.
Asimismo,
se elige a la Criolla Bonita, la misma que se gana el título a través de los
aplausos del público. Mientras que la cinta se gana por intermedio del jurado,
luego de que realice impresionantes habilidades a bordo del caballo.
La
disputa por este título se convierte en un verdadero show. Algunas de las concursantes, incluso, hacen
acostar a los hombres para saltar por sobre ellos con todo y caballo. Otras
suelen subir por la patas del animal y realizan algunos trucos, como sentar y
acostar a los equinos.
Emoción
Es
común que durante el ingreso de las haciendas al coso (coliseo) lancen hacia el
público látigos y sogas hechas con el cuero de las vacas, así como botellas
llenas de leche pura para que los asistentes puedan distinguir la calidad de su
producto.
Los
rodeos montubios generan comercio y dinamizan la economía local de los pueblos.
Es así que en las inmediaciones del recinto donde se desarrollan, decenas de
comerciantes aprovechan para expender desde alimentos típicos, sombreros y
hasta calzados de cuero.
Este
año, la hacienda Rosa de Oro de Jujan se hizo con el primer lugar, luego de
sumar 47 puntos en las participaciones de caracoleo, monta y cepo, así como
lazo y pial. Además, su representante, Romina Pino, ganó el título de reina.
(NDA-MZA) Fuente: La Hora.
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