La mañana de este
sábado, 13 de octubre del 2018, se realizó la reconstrucción de la ruta técnica
de la desaparición de Juliana Campoverde vista por última vez el 7 de julio de
212, en el sector de la Ajaví, en el sur de Quito.
La
diligencia comenzó a las seis y doce de la mañana en la residencia del pastor
evangélico Jonathan C. que se encuentra privado de la libertad desde el 5 de
septiembre de 2018 por el delito de secuestro extorsivo en contra de Juliana.
En la diligencia participó la fiscal Mayra
Soria y los representantes del Ministerio de Justicia, de la Defensoría del
Pueblo, agentes de la Policía Nacional, de la Fundación Regional de Asesoría en
Derechos Humanos (Inredh), Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana, Jonathan C. y
su familia.
La
ruta técnica partió desde la residencia del pastor evangélico a la gasolinera
Primax ubicada en las calles Mariscal Sucre y Ajaví, en el sector de la Biloxi,
al sur de la ciudad. En este sector a pocas cuadras del lugar se encuentra la
iglesia Oasis de Esperanza, sitio al que Juliana junto a su familia acudió
durante 10 años. Además, en ese sector
Jonathan C., Elizabeth y Juliana
tuvieron contacto por última vez antes de la desaparición de la joven de 18
años.
La
diligencia duro aproximadamente dos hora y por segunda ocasión en la ruta
técnica, Jonathan C. se acogió al derecho al silencio, por lo cual la fiscal
Mayra Soria dio por terminada la diligencia de reconstrucción técnica de la
ruta.
Barrido en el sur de
Quito
El
viernes 12 de octubre de 2018, las Unidades Especializadas de la Policía
Nacional y Policía Metropolitana realizaron un barrido en el sur de Quito por
la desaparición de Juliana.
Las
unidades participantes en esta búsqueda fueron los miembros de la Fiscalía
General del Estado, agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Policía
Metropolitana, Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), la fiscal Mayra Soria,
Elizabeth Rodríguez y la abogada Gabriela Flores, de Inredh.
Para
iniciar el barrido, Soria señaló algunas características de Juliana Campoverde
como la vestimenta y los accesorios que llevaba al momento de su desaparición
ocurrida en 2012.
Con
estas indicaciones, los agentes empezaron la búsqueda por las quebradas del
sector, encontrando prendas de vestir, zapatos y un libro; sin embargo, ninguno
de estos artículos correspondían a Juliana.
Para
Elizabeth Rodríguez, madre de la joven, estas diligencias serían más efectivas
si se las realizaran en el tiempo adecuado; no obstante, confía en que en los
próximos barridos se encuentre alguna pista de su hija. Fuente: Inredh.
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