Quito.- El presidente de la República,
Rafael Correa, realizó su Enlace Sabatino No. 440 desde Chillogallo, provincia
de Pichincha. Se refirió a la reconstrucción de los hechos del 30 de septiembre
del 2010, en que tuvo lugar una insurrección policial.
Esa
reconstrucción tuvo lugar el pasado viernes 4 de septiembre, donde usó máscara
y muletas para recordar la mañana que acudió al Regimiento Quito, con la
intención de sofocar una revuelta policial en contra del veto presidencial a la
ley de servicio público.
Esa
mañana, Correa fue agredido por los sublevados en medio de una gresca de
proporciones, de la cual se refugió en el Hospital de la Policía (vecino al
lugar) en donde permaneció hasta que fue rescatado por policías de élite y
militares a horas de la noche. Correa sostiene que en ese día hubo un “intento
de golpe de Estado”.
Gustavo
Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura y Alexis Mera, secretario
jurídico de la Presidencia, entre otros, acompañaron al mandatario en esta
reconstrucción que dirigió la Fiscalía y peritos venezolanos.
En
la sabatina el presidente dijo que cuando llegó al Regimiento Quito entendió
que en realidad no se trataba de una huelga por las reformas a la Ley de
Servicio Público sino algo tramado por otras personas, ya que dijo haber
escuchado “¡Viva Lucio!”, en referencia al ex presidente Lucio Gutiérrez.
En
cierto punto de su narración, Correa dijo que “el fiscal anterior (Washington
Pesántez) no investigó nada” pues tenía “nexos con grupos policiales” y, a
criterio del presidente, esa conducta del ex fiscal hay que investigar.
Justamente
en el año 2010 Rafael Correa, como máximo líder de Alianza País, respaldó al ex
fiscal Washington Pesántez impidiendo que prospere el juicio político que un
grupo de legisladores como María Paula Romo, entre otros, interpusieron denunciando irregularidades en la gestión de
Pesántez. La Asamblea Nacional, con mayoría correísta, decidió no censurar ni
destituir a Pesántez, que contó con el respaldo del presidente hasta el final
de su gestión. (I) FUENTE: LA REPÚBLICA.