Cebolla
paiteña, carnes congeladas, arroz, lácteos, embutidos, confites, caramelos,
frutas secas y frescas y otros alimentos importados incrementarán su precio
para el consumidor.
Desde el próximo miércoles (11 de marzo)
empezará a regir la salvaguardia por balanza de pagos para estos y otros
productos de consumo y materias primas, que va del 5 al 45%. La medida, con la
que el Gobierno busca reducir las importaciones para frenar la salida de
divisas, impacta al 32% de las importaciones.
Este es un tributo adicional que se aplica
sobre el arancel que ya tiene los bienes importados, una especie de sobretasa
que durará 15 meses.
La medida impacta en 461 partidas relacionadas
con alimentos, que pagarán la máxima tasa, del 45%, según el listado publicado
el sábado en la noche por el Comex.
Los enlatados importados ocupan la última
percha en el local de abastos de propiedad de Jaime Molina.
En esta semana tiene planificado adquirir más
productos en el mercado mayorista.
Sin embargo, este comerciante, cuyo local se
ubica en un mercado de Guayaquil, no estaba al tanto del alza de aranceles a
bienes importados.
“Hay algunas cosas que han subido de precio,
pero el comerciante minorista no es el culpable de lo que está sucediendo. Sin
embargo, nosotros damos el pecho a las balas, porque el cliente nos reclama
directamente”, asegura.
Olga Rea, propietaria de otro local de la
zona, dice que ciertos enlatados aumentaron de precio las últimas semanas.
“Algunos subieron en USD 0,25 y 0,30. Es uno de los productos básicos (…) Si
suben mucho se pueden afectar las ventas”.
Byron Lema es propietario de un local en el
mercado Iñaquito, al norte de la capital, donde comercializa licores, confites,
enlatados y otros productos importados.
En los últimos cinco años ha experimentado
pérdidas por el aumento de impuestos y aranceles. Por eso piensa cambiar de
negocio y abrir un restaurante o un cafenet.
Algunas frutas de importación también son
parte de la lista que publicó el Comex. Manuela Bayas, dueña de un puesto de
estos productos en Guayaquil, explica que gran parte de las manzanas y peras
que vende provienen de Chile.
Desde inicios de año sus precios bajaron. Una
caja de 150 unidades pasó de USD 40 a 20. “Individualmente las vendemos en USD
0,20”. Bayas hoy teme que suban de precio y se afecten las ventas.
La importación de las frutas incluidas en la
medida sumó USD 138,2 millones en el 2014, según datos del Banco Central. Para
comerciantes como Pilar Arcos, que expende estas frutas en un espacio del
Mercado de Iñaquito, la norma le plantea un verdadero “reto”.
En la actualidad ella vende una caja de
naranjas americanas de 88 unidades en USD 22. “Los clientes siempre van a
demandar el producto más barato. Lo bueno es que esta fruta es de temporada”,
señala.
Otros productos incluidos en la medida
comercial son carne fresca y refrigerada bovina, porcina, ovina, ciertos
filetes de pescado y salmón.
Daniel Suquillo, propietario de un negocio de
carnes en el norte de Quito, comercializa 13 insumos importados. La carne de
cerdo que vende es de Perú, cuyo precio ya subió 20% este año, dijo.
Teresa Martínez, quien se dedica desde hace 10
años a vender productos gourmet, señala que cerca del 90% de los productos de
su local, ubicado al norte de Quito, son importados y eso es lo que caracteriza
su negocio. “Las personas siempre comprarán lo económico. Incluso ahora la
gente viaja y trae productos y eso ha bajado mis ventas”, indica.
Ella expende caramelos, bombones y otros
confites contemplados en la medida arancelaria el país importó USD 24,6
millones el año pasado.
Además de los alimentos, la medida arancelaria
contempla productos como ropa, televisores, llantas, alfombras, motos, licores,
entre otros.
En el caso de licores se trata de la segunda
medida gubernamental que enfrenta este año.
En enero, mediante reforma tributaria, se
cambió la fórmula para el pago del Impuesto a los Consumos Especiales
(ICE).Esto significará para el sector un incremento al precio del producto de
hasta el 400%, según Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de
Importadores de Licores.
Los
incrementos a estas bebidas todavía no se han hecho sentir porque los
importadores están agotando producto en bodega y porque el cálculo planteado
por el Servicio de Rentas Internas (SRI) aún genera dudas y el sector está en
proceso de consultas. FUENTE: EL COMERCIO.