Cerca de
cuarenta cañicultores de la parroquia Tarqui, cantón Pastaza, ubicada en la
provincia del mismo nombre, recibieron ochocientas sacos de abono orgánico, con
el propósito de mejorar la producción de sus cultivos.
“Me siento muy feliz de recibir este apoyo; es
bueno para los cultivos y es un adelanto para nuestras familias. Estos veinte
sacos de abono tengo entendido nos alcanzará para una hectárea y nos durará
unos seis meses”, dijo Luis Alfredo López, de la Asociación de Cañicultores
de Pastaza (ASOCAP).
Fabián Túqueres, cañicultor de la cabecera
parroquial de Tarqui, quien posee treinta hectáreas y lleva alrededor de 35
años en este tipo de cultivos, aspiró a mejorar siquiera en un 80% la
producción en las fincas, máximo en un año.
Mercedes Oña, técnica del Ministerio de Agricultura
Ganadería Acuacultura y Pesca (MAGAP), explicó que mediante un acuerdo con el
presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial Rural de Tarqui,
Wilmer Gómez, se consideró la posibilidad de ayudar a los cañicultores,
mediante la fertilización orgánica del cultivo, para lo cual entrega veinte
sacos como mínimo a cada productor.
Al final también los productores escucharon la
capacitación sobre el salivazo (plaga que afecta a la caña), presidida por
técnicos de la Agencia Ecuatoriana de
Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad), con el fin de reforzar los
conocimientos sobre el manejo de esta plaga.