Explosiones,
al menos una de ellas causada por un suicida, sacudieron el aeropuerto de
Bruselas y el metro de la capital belga este martes, provocando el cierre de la
ciudad y elevando la seguridad en toda Europa. Al menos 31 personas habrían
fallecido.
El alcalde de Bruselas Yvan Majeur dijo que son 20
los muertos y 106 los heridos en el ataque contra la estación de trenes
Maelbeek, cercana a la sede de la Unión Europea.
Anteriormente, otro funcionario belga había dicho
que 11 personas murieron y 81 resultaron heridas en dos explosiones simultáneas
en el aeropuerto de Bruselas.
En total son
31 los muertos, 187 los heridos, por las tres explosiones.
Un portavoz del metro de Bruselas dijo que 15
personas fallecieron y al menos 55 resultaron heridas en la explosión
registrada en un tren y medios belgas informaron de al menos 11 muertos en dos
explosiones en el aeropuerto, que causaron varios heridos más. En un inicio se
reportaron 13 fallecidos, pero la ministra de salud Maggie de Block confirmó
que eran 11 los muertos, además de 81 heridos.
"Lo que temíamos ha sucedido", dijo el
primer ministro belga Charles Michel a los periodistas. "En estos momentos
de tragedia, en este momento negro para nuestro país, hago un llamado a todos a
permanecer en calma y también a demostrar solidaridad".
Alerta en
Bélgica
Bélgica elevó su nivel de alerta a grado más alto,
desvió trenes y autobuses con destino a la ciudad y ordenó a la población que
se quedara dónde estaba. Los aeropuertos de toda Europa reforzaron de inmediato
su seguridad.
"Estamos en guerra", dijo el primer
ministro de Francia, Manuel Valls, tras una reunión de urgencia convocada por
el presidente francés, François Hollande. "En los últimos meses Europa ha
sido objeto de actos de guerra".
Responsables de seguridad en Europa llevaban
semanas preparadas para un gran ataque, y advirtieron que el grupo extremista
Estado Islámico estaba preparándose para actuar. La detención el viernes de un
sospechoso clave en los ataques del pasado noviembre en París, que dejaron 130
muertos, elevó esos temores, mientras los investigadores reconocían que hay más
gente implicada en la trama de la que en un principio se creyó y que algunos
siguen huidos.
Ningún grupo reclamó de inmediato la autoría de los
atentados del martes y el primer ministro dijo que por el momento no había
pruebas que vinculen al detenido, Salah Abdeslam, con los incidentes. Tras su
arresto el viernes, Abdeslam dijo a las autoridades que había creado una nueva
célula y que estaba planeando nuevos atentados.
Medios belgas dijeron que 13 personas fallecieron
en el aeropuerto, donde las dos explosiones mancharon de sangre la terminal de
saludas y provocaron la caída de parte del techo. Los estallidos tuvieron lugar
en plena hora punta de la mañana. Podía verse humo saliendo de las
instalaciones.
Relatos
Anthony Deloos, que trabaja en el aeropuerto para
Swissport, que gestiona los servicios de facturación y equipajes, dijo que la
primera explosión se había producido cerca de los mostradores de la aerolínea
donde los pasajeros pagan por el exceso de equipaje. La segunda detonación
golpeó una cafetería Starbucks de la terminal, dijeron Deloos y un compañero.
"Oímos una gran explosión. Es como cuando uno
está en una fiesta y de pronto no oye, como por un fuerte ruido", explicó
Deloos, añadiendo que un compañero le había dicho que corriera mientras trozos
de papel flotaban por el aire. "Salté en una salida de equipaje para estar
seguro", dijo.
Tom de Doncker, de 21 años y que trabajaba como
becario de facturación, estaba cerca del lugar de la segunda detonación.
"Vi a un soldado sacando un cuerpo", dijo. "Me sentí como si
también me hubiera llevado un golpe" por la onda expansiva de la
explosión.
Zach Mouzoun, que llegó en un vuelo de Ginebra unos
10 minutos antes de la primera detonación, dijo a la televisora BFM que la
segunda explosión, más fuerte, derribó trozos del techo y rompió tuberías,
mezclando el agua con la sangre de las víctimas.
"Fue atroz. Los techos se cayeron",
expresó. "Había sangre por todas partes, gente herida, maletas por todas
partes". "Estábamos caminando por entre los escombros. Era un
escenario de guerra", relató.
Metro y
aeropuerto
Cerca de la entrada de la estación de metro de
Maelbeek, no muy lejos de la sede de la Unión Europea, los equipos de
emergencias habilitaron un hospital de campaña en un pub local. Pasajeros
conmocionados salían de las bocas del metro mientras la policía intentaba
establecer un perímetro de seguridad.
"El metro salía de la estación de Maelbeek
cuando hubo una explosión que sonó muy fuerte. Había pánico por todas partes.
Había mucha gente en el metro", dijo Alexandre Brans, de 32 años y que se
estaba limpiando la sangre del rostro.
Françoise Ledune, portavoz del metro de Bruselas,
dijo a la televisora BFM que parecía haberse producido sólo una explosión en el
subterráneo, en un automóvil detenido en Maelbeek.
En el aeropuerto, la gente huyó tan rápido como
pudo. Imágenes de video tomadas por testigos y emitidas en la televisora
francesa i-Tele mostraban a pasajeros, incluido un niño que corría con una
mochila, huyendo de la terminal en diferentes direcciones arrastrando su
equipaje. Otra imagen mostraba a un agente de seguridad que patrullaba dentro
de una sala con desperfectos, donde se veía lo que parecían paneles aislantes
del techo tirados por el suelo.
Marc Noel, de 63 años, estaba a punto de abordar un
vuelo de Delta a Atlanta para regresar a su casa en Raleigh, North Carolina.
Noel, nacido en Bélgica, dijo estaba en la tienda
del aeropuerto comprando revistas de motor cuando se produjo la primera
explosión, a unas 50 yardas (metros). "La gente lloraba, gritaba, los
niños. Fue una experiencia horrible", dijo a AP. Su decisión de comprar
las revistas podría haberle salvado la vida, señaló. "No quiero pensar en
ello, pero probablemente habría estado en ese lugar cuando estalló la
bomba", agregó.
El aeropuerto conecta la capital europea con 266
destinos de todo el mundo y por sus instalaciones pasaron casi 23,5 millones de
pasajeros en 2015. Los pasajeros fueron evacuados a las pistas y el centro de
crisis instó a la gente a no acudir al aeropuerto.
En París, el ministro del Interior dijo que el país
reforzaría de inmediato la seguridad en aeropuertos y estaciones de tren y
metro.
Cierre de
estaciones
Las autoridades belgas cerraron el metro, el
aeropuerto, el tranvía, los autobuses y las principales estaciones ferroviarias
de la capital.
La Comisión Europea pidió a su personal que no vaya
a trabajar o permanezca en las oficinas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk,
condenó en un comunicado los "ataques terroristas".
El centro de crisis del gobierno belga exhortó
asimismo a los residentes de Bruselas a quedarse en casa.
Las autoridades también reforzaron la vigilancia en
las centrales nucleares del país con "medidas de seguridad
adicionales", afirmó a la AFP un vocero de la Agencia Federal de Control
Nuclear (AFCN).
Por su parte, las autoridades de varios países
europeos reforzaron la seguridad en sus aeropuertos y fronteras con al menos
Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Dinamarca anunciando un incremento
de los controles.
Además, Eurostar, que enlaza París y Londres con
Bruselas por tren, suspendió los viajes a la capital belga. (I) FUENTE: DIARIO
EL UNIVERSO.
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